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Al menos siete personas han muerto, entre ellas dos niños menores de cinco años, después de que varios tornados se abalanzaran sobre el centro de Iowa el sábado.
Seis personas murieron y otras cuatro sufrieron heridas en la zona más afectada del condado de Madison, donde los residentes se vieron obligados a refugiarse en un albergue improvisado cuando la tormenta arrasó la zona.
El Director de Gestión de Emergencias del Condado de Madison, Diógenes Ayala, dijo en una conferencia de prensa el sábado por la noche que cuatro de las víctimas eran adultos, mientras que dos niños menores de cinco años también perdieron la vida.
Describió los daños causados en la zona, al suroeste de la capital, Des Moines, como los “peores que se han visto en mucho tiempo”, con al menos dos docenas de viviendas dañadas.
Entre los heridos, un adulto sigue en peligro de muerte, mientras que los otros tres están hospitalizados en estado grave, dijo.
Otra persona murió en el clima extremo del sábado cerca de Chariton, al sureste de Winterset, según los funcionarios de Gestión de Emergencias del Condado de Lucas.
La gobernadora de Iowa, Kim Reynold, emitió el sábado por la noche una proclamación de desastre de emergencia mientras pedía a los residentes que “se unieran para ayudar en este momento de necesidad”.
“Nuestros corazones están con todos los afectados por las tormentas mortales que arrasaron nuestro estado hoy”, dijo en un comunicado.
“Kevin y yo nos unimos a los habitantes de Iowa en la oración por los que perdieron la vida y los heridos. Nuestros corazones duelen en estos momentos, pero sé que los habitantes de Iowa se levantarán y se unirán para ayudar en estos momentos de necesidad; ya lo están haciendo.”
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