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El presidente Emmanuel Macron instó a los franceses a darle una “mayoría fuerte” el domingo en la segunda y decisiva ronda de las elecciones parlamentarias a nivel nacional.
Macron parecía bajo presión mientras hablaba el martes desde la pista de un aeropuerto de París, justo antes de embarcar en un vuelo para una visita de dos días a Rumanía y Moldavia. “Necesitamos una mayoría fuerte”, repitió varias veces, con el sonido de los motores del avión en marcha de fondo.
Tras la primera vuelta de las elecciones, se espera que su partido y sus aliados conserven el mayor número de escaños en la Asamblea Nacional, pero posiblemente no consigan la mayoría absoluta. El gobierno de Macron podría entonces seguir gobernando, pero sólo negociando con los legisladores.
Al dirigirse a los votantes franceses, subrayó que la guerra en Ucrania está provocando un caos global, que incluye la subida de los precios de la energía y la inseguridad alimentaria en algunas regiones.
“En estos tiempos revueltos, la elección que tendrán que hacer este domingo 19 de junio es más crucial que nunca”, dijo. “Nada sería peor que añadir el desorden francés al desorden mundial”.
“Habéis puesto por delante la mayoría presidencial y os lo agradezco calurosamente. Pero habéis sido aún más numerosos en expresar vuestras dudas, vuestras preocupaciones, vuestros miedos, ya sea con la abstención o eligiendo a otros candidatos (de otros partidos políticos)”, reconoció Macron.
La participación del domingo alcanzó un mínimo histórico para unas elecciones parlamentarias, ya que menos de la mitad de los 48,7 millones de votantes franceses votaron.
El partido de Macron y sus aliados quedaron empatados con una nueva coalición de izquierdas, compuesta por la izquierda dura, los socialistas y los verdes. A nivel nacional, ambos obtuvieron cerca del 26% de los votos en la primera vuelta.
Se prevé que los candidatos de Macron ganen en un mayor número de distritos que sus rivales de izquierda, pero obtendrían muchos menos escaños que hace cinco años.
El sistema de votación a dos vueltas de Francia es complejo y no es proporcional al apoyo nacional a un partido.
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