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El presidente francés, Emmanuel Macron, se reunió el martes con los líderes de los principales partidos franceses después de que su alianza centrista no obtuviera la mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias.
Las reuniones en el palacio presidencial del Elíseo se producen después de que la primera ministra, Elisabeth Borne, presentara formalmente su dimisión el martes, en línea con la tradición tras las elecciones parlamentarias. Macron rechazó inmediatamente la oferta y mantuvo el Gobierno actual.
La alianza de Macron, ¡Juntos!, obtuvo 245 escaños en las elecciones parlamentarias del domingo, pero se quedó a 44 escaños de la mayoría en la Asamblea Nacional, la cámara más poderosa del Parlamento francés.
La coalición de izquierdas Nupes obtuvo 131 escaños y se convirtió en la principal fuerza de la oposición. La ultraderechista Agrupación Nacional obtuvo 89 escaños en la cámara de 577 miembros, frente a los ocho que tenía anteriormente.
Macron iba a mantener sucesivas reuniones con miembros de la oposición, entre ellos el presidente de Los Republicanos, Christian Jacob, el jefe del Partido Socialista, Olivier Faure, y la líder de extrema derecha Marine Le Pen. El miércoles estaban previstas otras reuniones.
Macron también iba a reunirse con representantes de su propio partido y de movimientos aliados.
Las conversaciones tenían como objetivo encontrar “posibles soluciones constructivas” a la situación, según la oficina de Macron.
Macron aún no ha comentado públicamente los resultados de las elecciones.
Con el mayor número de escaños en la Asamblea Nacional, el gobierno de Macron todavía tiene la capacidad de gobernar, pero sólo mediante la negociación con los legisladores. Para evitar un posible bloqueo, el partido de Macron y sus aliados podrían intentar negociar caso por caso con los legisladores del centro-izquierda y del partido conservador.
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