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El presidente francés Emmanuel Macron dijo el domingo que corresponde a Ucrania decidir el momento y los términos de la paz con Rusia, y advirtió que el fin de la guerra “no puede ser la consagración de la ley del más fuerte.”
En su intervención en la apertura de una conferencia de paz de tres días en Roma, Macron dijo que la comunidad internacional estará allí cuando el gobierno ucraniano elija ese momento.
“Permanecer neutral significaría aceptar el orden mundial del más fuerte, y no estoy de acuerdo con esto”, dijo Macron en la conferencia organizada por una organización benéfica católica con estrechos vínculos con el Vaticano.
Existe la preocupación de que el apoyo de los aliados de Ucrania en Europa pueda verse mermado debido al aumento de los costes energéticos con la llegada del invierno.
El Papa Francisco tiene previsto concluir la conferencia Grito por la Paz, patrocinada por la Comunidad de Sant’Egidio, con un discurso el martes en el Coliseo.
A lo largo de la guerra que comenzó con la invasión rusa de Ucrania hace ocho meses, el Papa ha advertido contra la acumulación de armas. Pero ha dicho que Ucrania tiene derecho a defenderse.
Mientras que la nueva primera ministra italiana, la líder de extrema derecha Giorgia Meloni, es una firme defensora de ayudar a Ucrania a defender su soberanía, sus aliados de la coalición tienen simpatías pro-rusas.
Meloni podría reunirse con Macron, durante la visita del presidente francés a Italia, que incluye una audiencia con el Papa en el Vaticano el lunes.
Macron abordó la preocupación de que cualquier conversación sobre la paz pueda ser tomada como una señal de falta de apoyo a Ucrania. “Hablar de paz ahora, hacer un llamamiento a la paz, podría parecer insoportable para los que luchan por la libertad, parece una traición” a Ucrania, dijo el líder francés.
Pero la paz no puede ser “capturada por el poder ruso”, dijo. “La paz no puede ser la consagración de la ley del más fuerte, ni un alto el fuego (que marque) el estado de las cosas”.
“Queremos que el pueblo ucraniano decida en un momento dado, la paz, el momento y los términos de la paz”, dijo Marcon.
“La paz se construirá con la otra (parte), que hoy es el enemigo, alrededor de una mesa, y la comunidad internacional estará allí”.
El principal líder de la oposición populista italiana, el ex primer ministro Giuseppe Conte, que la semana pasada dijo que Italia no debería enviar más armas a Ucrania.
Macron se refirió a sus pasadas reuniones con el presidente ruso Vladimir Putin, artífice de la guerra.
La agresión de Moscú es “fruto de un nacionalismo exagerado” y de sentirse aislado, dijo el líder francés, señalando que la agresión era injustificada.
“Estaban convencidos de que había amenazas, de que el resto del mundo, el mundo occidental, al menos, habría intentado destruir a Rusia”, dijo.
Macron advirtió contra los crecientes sentimientos de nacionalismo en el continente europeo, donde las fuerzas políticas de extrema derecha han ganado popularidad en algunas naciones.
Con muchos líderes religiosos en la conferencia, el presidente les exhortó a fomentar la “resistencia contra la locura de la guerra.”
Macron denunció que “la religión ortodoxa está siendo manipulada por Rusia”. No dio más detalles. Pero el patriarca ortodoxo ruso Kirill ha apoyado fervientemente a Putin en la guerra contra Ucrania, calificando la invasión como parte de una batalla “metafísica” contra Occidente.
Muy consciente de la cercanía de Kirill a Putin, el Papa Francisco ha intentado, hasta ahora en vano, reunirse con el patriarca durante la guerra.
En última instancia, dijo Macron, alimentar la paz en Europa depende del “equilibrio de respeto, reciprocidad y justicia”. Advirtió contra los esfuerzos en Europa para “expulsar al “otro” en nuestra sociedad” en una búsqueda de “pureza étnica, pureza religiosa.”
Meloni llegó al poder tras una campaña electoral en la que defendió una visión cristiana de la civilización europea.
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