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El congresista de Carolina del Norte Madison Cawthorn puede estar en sus últimos meses en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, pero este incendiario de la extrema derecha no se va a ir en silencio.
No satisfecho con el fin del derecho al aborto protegido por el gobierno federal gracias a la anulación de Roe contra Wade por el Tribunal Supremo el mes pasado, el Sr. Cawthorn presentó la semana pasada un proyecto de ley que impediría al gobierno federal utilizar el dinero de los contribuyentes para financiar los gastos de viaje de cualquier estadounidense que busque atención al aborto.
“Una de las formas más importantes de proteger a los no nacidos es deteniendo el flagrante abuso de poder y la extralimitación ejecutiva de la Administración Biden. Esta legislación demuestra que el Congreso respetará la decisión del Tribunal Supremo de anular Roe y no permitirá que el gobierno federal se extralimite en su autoridad constitucional”, se lee en un comunicado de prensa que el congresista publicó con la legislación.
El proyecto nunca se convertirá en ley, gracias al control demócrata de la Cámara. Y no está en absoluto claro qué es lo que pretende abordar, más allá de un agravio imaginario favorito de la derecha: El gobierno federal no financia los gastos de viaje de los empleados federales (o de cualquier otra persona) que busquen atención para el aborto, que a pesar de la sentencia del Tribunal sigue considerándose un procedimiento médico y no algo que un empleado federal tendría que revelar al gobierno.
Más allá de eso, el gobierno federal ya tiene prohibido utilizar los fondos de los contribuyentes para apoyar los servicios de aborto (con las excepciones de los procedimientos cubiertos por los planes de salud para los empleados federales) gracias a la Enmienda Hyde, una disposición de la ley de financiación anual para el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
El Sr. Cawthorn es un absolutista en la cuestión del aborto y, según su página web en el Congreso, cree que “la protección de la vida debe comenzar en la concepción”. Esta postura ha sido duramente criticada en los últimos días por expertos que señalan numerosos casos en los que el aborto es un procedimiento necesario para salvar la vida de la propia embarazada, un hecho que no tienen en cuenta muchas de las restricciones al aborto más duras del Partido Republicano aprobadas a raíz de Roe.
El congresista de Carolina del Norte está experimentando la vida de un congresista de baja calidad, en desacuerdo con la dirección de su propio partido, mientras termina su primer y aparentemente único mandato en el Congreso; Cawthorn, de 26 años, perdió una reñida batalla en las primarias contra Chuck Edwards en mayo. Su mandato terminará en enero, lo que significa que el miembro más joven de la Cámara dejará el edificio sin haber visto a su partido hacerse con la mayoría.
La campaña de Cawthorn para la reelección tuvo un final aplastante después de que estallara una explosiva controversia a raíz de una entrevista que concedió a un podcaster de derechas. En esa entrevista, acusó a colegas no identificados de la Cámara de invitarle a orgías.
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