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La madre de tres niños encontrados muertos en su casa de Los Ángeles ha sido acusada de asesinato.
Ángela Flores, de 38 años, está acusada de matar a Nathan Yáñez, de 8 años, Kevin Yáñez, de 10 años, y Natalie Flores, de 12 años, en la propiedad situada en la zona de West Hills de la ciudad.
La causa de las muertes aún se está investigando, según los fiscales.
Los investigadores dicen que la Sra. Flores ha reconocido que mató a los niños con la ayuda de un adolescente no identificado. Un joven de 16 años fue detenido junto con la Sra. Flores, pero no se han presentado cargos contra él.
La Sra. Flores, que fue trasladada al hospital horas antes de que se descubrieran los niños muertos, permanece en la cárcel con una fianza de 6 millones de dólares.
Los vecinos han dicho que la sacaron de la casa siete horas antes porque estaba actuando de forma errática y se llamó a los primeros auxilios.
Los bomberos fueron alertados de una solicitud de “respuesta médica” en la vivienda poco antes de la 1 de la madrugada del domingo, según Los Angeles Times.
Su ex marido, Jacob Corona, dijo al periódico que su mujer había estado actuando de forma extraña cuando la vio la semana anterior.
“Ella me estaba diciendo todas estas cosas sobre Dios. No parecía estar bien. No sé realmente qué pasó”, dijo el Sr. Corona.
“Antes no era muy religiosa. Pero luego hablaba de la muerte. Le dije: ‘¿Qué está pasando? Mi cabeza daba vueltas a muchas cosas, pero no pensé en nada”.
La pareja estuvo casada de 2001 a 2007 y tuvo un hijo en común, que no estaba entre las víctimas.
El Departamento de Servicios para Niños y Familias del condado de Los Ángeles dice que no puede comentar si ha estado involucrado con la familia.
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