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Una madre ha sido encarcelada durante más de 16 años por el asesinato de un hombre que supuestamente golpeó a su hijo de 19 años con un bate de béisbol, después de que un juez desestimara las peticiones de clemencia porque es una “persona bondadosa y compasiva”.
Amber Kay Ahrens fue condenada el miércoles a 195 meses de prisión y tres años de libertad condicional por el asesinato en 2020 de David Leddy en Wichita, Kansas, según The Wichita Eagle.
Ahrens, de 43 años, disparó al Sr. Leddy, de 53 años, en la cabeza y lo dejó muerto en el patio delantero de su casa en el bloque 1200 de North Pinecrest tras un altercado en la madrugada del 17 de junio de 2020.
El tiroteo se produjo cuando Ahrens se enfrentó al Sr. Leddy por un incidente anterior entre la mujer de 53 años y su hijo adulto.
La policía dijo que el Sr. Leddy había atacado al joven de 19 años con un bate de béisbol porque estaba en su casa y su vehículo había sido dañado.
Cuando Ahrens se enteró del encuentro, la policía dijo que salió del casino en el que estaba con sus amigos y se subió a un coche.
Se enfrentó al Sr. Leddy en su entrada y sacó un revólver, disparándole una vez por encima de la oreja izquierda.
Ahrens abandonó entonces la escena y tiró el arma de fuego.
Fue detenida tres semanas después y acusada de asesinato en segundo grado y de posesión criminal de un arma por un delincuente convicto. Se declaró culpable de los cargos en noviembre.
El abogado de Ahrens, Gerard Scott, había pedido al juez clemencia en su sentencia, diciendo que el Sr. Leddy era el “agresor” y que ella le había disparado cuando amenazó con golpearla también.
“Amber Ahrens es una persona cariñosa y compasiva que a menudo pone a los demás en primer lugar. Las personas compasivas y cariñosas son capaces de sentir una gran rabia en situaciones en las que perciben que otros han sufrido daños”, escribió el abogado al juez en una moción vista por The Wichita Eagle.
“Lo que ocurrió la noche de este caso fue la tormenta perfecta para que actuara con su miedo y su ira”.
Pero el juez de distrito del condado de Sedgwick, Jeffrey Syrios, no estuvo de acuerdo y dictaminó que no había “ninguna base sustancial y convincente” para ser indulgente en la sentencia.
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