New York Times la escritora Maggie Haberman dice en su nuevo libro sobre Donald Trump que el ex presidente intentó que los funcionarios le confiscaran el teléfono para identificar sus fuentes para las historias sobre la administración.
Escribiendo en Confidence Man: The Making of Donald Trump and the Breaking of America, la señora Haberman dice que el entonces presidente estaba enfadado por las filtraciones dentro de la Casa Blanca.
En un extracto visto por Axios, Haberman escribe: “Trump, enojado por mis historias publicadas, bramaba que quería que los funcionarios de la administración obtuvieran mis registros telefónicos e identificaran mis fuentes.”
Añade: “No parece que nadie haya actuado nunca en consecuencia”.
La ex funcionaria de Trump, Stephanie Grisham, dio una visión que corrobora la paranoia mediática del Ala Oeste de Trump en un nuevo perfil en Politico sobre Haberman.
Refiriéndose al libro Una advertencia escrito por alguien de la administración, dijo: “Si no estábamos tratando de rastrear quién escribió el libro de ‘Anonymous’, estabas tratando de rastrear quién habla con Maggie Haberman”.
Preguntado por Axios sobre la idea de que un presidente en funciones vaya tras los registros telefónicos de un periodista para sacar fuentes confidenciales, el portavoz de Trump, Taylor Budowich, eludió el tema dando un comentario general sobre el libro: “Mientras las élites costeras se obsesionan con libros aburridos llenos de falsedades de origen anónimo, Estados Unidos es una nación en declive. El presidente Trump está centrado en salvar a Estados Unidos, y no hay nada que las Fake News puedan hacer al respecto”.
No se sabe qué historias específicas publicadas por Haberman desencadenarían tal respuesta del presidente, pero sin embargo ella continuó documentando su tiempo en la Casa Blanca y desde entonces.
De hecho, independientemente de lo que diga el Sr. Trump sobre la cobertura que ella hace de él, sigue dándole un nivel de acceso poco común y se cree que le ha dado a Haberman tres entrevistas para su libro.
También le dio respuestas escritas a mano a las preguntas, una foto de las cuales ella tuiteó a primera hora del viernes después de que él la acusara de no comprobar los hechos, de inventarse cosas y de no acudir a él para hacer comentarios.
Durante una entrevista posterior a la presidencia para el libro, el Sr. Trump dijo a Haberman que ella era “como mi psiquiatra”, según un extracto publicado en The Atlantic.
Escribir en Hombre de confianzaHaberman dijo sobre el cumplido del “psiquiatra”: “La realidad es que trata a todo el mundo como si fuera su psiquiatra: a los periodistas, a los ayudantes del gobierno y a los miembros del Congreso, a los amigos y a los pseudoamigos y a los asistentes a los mítines y al personal de la Casa Blanca y a los clientes.”
Comments