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La Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai ha calificado de “día devastador” para las niñas afganas el giro de los talibanes en su decisión de permitirles volver a la escuela, y ha añadido que el régimen seguirá poniendo excusas para impedir que las niñas reciban educación.
La Sra. Yousafzai, que fue abatida por los pakistaníes Tehrik-e-Taliban por defender la educación de las niñas, dijo que el régimen talibán de Afganistán prevé un futuro en el que la mitad de la población permanecerá “retenida” y no recibirá educación.
“Tenía una esperanza para hoy: que las niñas afganas que fueran a la escuela no fueran devueltas a casa. Pero los talibanes no cumplieron su promesa”, tuiteó el miércoles.
“Seguirán encontrando excusas para impedir que las niñas aprendan: porque tienen miedo de las niñas educadas y de las mujeres empoderadas”.
En una entrevista con Yalda Hakim, de BBC World News, la Sra. Yousafzai dijo que lo que los talibanes están haciendo no es en absoluto sorprendente porque los activistas los han visto hacer tales retrocesos antes.
“Es un día devastador, para ellos y para nosotros, porque los talibanes prometieron que permitirían a las niñas ir a la escuela”, dijo, y añadió que “la mayoría de nosotros éramos escépticos al respecto”.
“Sabemos que los talibanes seguirán poniendo excusas para impedir que las niñas aprendan, no lo desconocemos”, dijo además.
“Lo hemos oído en el pasado, lo oímos en 1996, lo oímos también en el valle de Swat y lo oímos incluso hoy en 2022, que impedirán a las niñas su educación, utilizarán la excusa del uniforme, de ir a pie a la escuela, de la separación y de las aulas segregadas y de las profesoras”, señaló.
“Estas excusas no son nada nuevo que estemos escuchando. No creo que Afganistán vea la paz y el progreso que merece. Es desgarrador”.
Los comentarios de la Sra. Yousafzai se producen en el momento en que los gobernantes talibanes decidieron no abrir las escuelas a las niñas por encima del sexto grado, en un giro de 180 grados con respecto a una decisión anterior anunciada por el Ministerio de Educación de los talibanes la semana pasada, en la que se instaba a “todos los estudiantes” a acudir a la escuela, ya que el país iba a comenzar un nuevo año escolar.
Los canales de televisión afganos mostraron imágenes de niñas que se derrumbaban al enterarse del cambio de rumbo.
Las niñas tienen prohibida la escolarización más allá de la educación primaria en el país desde que los talibanes arrebataron el poder al gobierno respaldado por Occidente en agosto.
Mientras que el régimen de línea dura ha estado tratando de crear más aceptación para sí mismo a nivel internacional en medio de una crisis humanitaria que empeora en el país, prometiendo ser diferente de cómo gobernó el país antes, el giro de 180 grados parece ser un intento de pacificar la columna vertebral rural y tribal del movimiento talibán de línea dura, que ha sido reacio a enviar a las niñas a las escuelas.
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