Los manifestantes que se oponen a las restricciones de COVID-19 en Bulgaria se enfrentaron el miércoles con la policía cuando intentaban asaltar el Parlamento en la capital de Sofía.
Una fuerte presencia policial impidió que los manifestantes ingresaran al edificio y algunos fueron detenidos. Varias personas, incluidos policías, resultaron heridas durante los enfrentamientos. Finalmente, los manifestantes fueron empujados hacia atrás y la policía acordonó el edificio.
La violencia estalló en una manifestación de protesta contra los mandatos de máscaras y vacunas organizada por un grupo nacionalista que se opone ferozmente a las medidas antiepidémicas del gobierno búlgaro.
“El objetivo de la protesta es eliminar las medidas restrictivas y, en especial, en primer lugar, el certificado verde inconstitucional”, dijo Kostadin Kostadinov, líder del partido Vazrazhdane, antes de la protesta.
El grupo nacionalista, que ocupa 13 escaños en la cámara de 240 escaños del Parlamento, ha ganado el apoyo de los opositores a las restricciones por el coronavirus.
Los casi 1.000 manifestantes, que ondearon banderas nacionales y cantaron canciones patrióticas, permanecieron en la plaza frente a la Asamblea Nacional y dijeron que planeaban permanecer allí hasta que se cumplan sus demandas de abolir las mascarillas obligatorias y los pases verdes de vacunación.
Bulgaria, que se enfrenta a un nuevo aumento de infecciones, es el país menos vacunado de los 27 miembros de la Unión Europea, con solo un tercio de su población completamente vacunada contra la COVID-19.
Hablando desde su casa, donde está en cuarentena por contactos con una persona infectada, el primer ministro Kiril Petkov pidió calma e invitó el viernes a representantes de los manifestantes a su oficina para discutir sus demandas.
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