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Los estudiantes de una universidad de Teherán (Irán) habrían sido objeto de disparos por parte de la policía y habrían quedado atrapados en el campus, según las redes sociales.
Varios estudiantes de la prestigiosa Universidad Tecnológica de Sharif se habrían enfrentado a la policía el domingo, durante las protestas antigubernamentales en curso tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años.
La Sra. Amini -también conocida por su nombre de herencia kurda, Jina Amini- murió el 16 de septiembre tras ser detenida por la llamada “policía de la moral” por infringir supuestamente el estricto código de vestimenta del país durante una visita a la capital.
Las autoridades afirman que la Sra. Amini sufrió un fallo cardíaco repentino, pero su familia y los manifestantes alegan que fue golpeada por la policía mientras estaba detenida, lo que la hizo caer en coma y morir posteriormente.
Desde su muerte, han estallado protestas en Irán y en todo el mundo.
El domingo, los medios de comunicación sociales y estatales informan de que los estudiantes que protestaban en la Universidad de Sharif se enfrentaron a la policía.
En Twitter, los usuarios publicaron varios vídeos que mostraban la universidad rodeada por la policía antidisturbios y a los estudiantes poniéndose a cubierto en el campus de lo que parece ser gas lacrimógeno y disparos.
Otro vídeo, publicado por la cuenta activista de Twitter @1500tasvir, mostraba a las fuerzas de seguridad persiguiendo a los estudiantes atrapados en el aparcamiento subterráneo de la universidad. La cuenta, que tiene más de 172.000 seguidores, dijo que decenas de estudiantes habían sido detenidos.
El domingo se celebraron manifestaciones en varias ciudades, como Teherán, Yazd, Kermanshah, Sanandaj, Shiraz y Mashhad, mientras las protestas en el país continúan en su 17º día consecutivo.
Al menos 133 personas han muerto durante las protestas en Irán, según el grupo Iran Human Rights, con sede en Noruega, incluidas más de 40 personas que, según dijo, murieron en los enfrentamientos de la semana pasada en Zahedan, capital de la provincia sudoriental de Sistán-Baluchistán.
Las autoridades iraníes no han dado una cifra de muertos, pero los medios de comunicación estatales informan de que al menos 41 personas han muerto, incluidos miembros de las fuerzas de seguridad que, según dicen, fueron atacados por “alborotadores y matones respaldados por enemigos extranjeros”.
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