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El Partido Republicano continúa agitándose en respuesta al anuncio del presidente Joe Biden de un alivio de los préstamos estudiantiles federales para millones de estadounidenses, un desarrollo que quitará años de presión financiera de las espaldas de muchos que han estado luchando para hacer los reembolsos.
El último intento poco entusiasta de atacar el plan de Biden vino el sábado de Marco Rubio, el senador de Florida, quien sugirió en Fox News que los estadounidenses sigan un camino diferente para el alivio de los préstamos estudiantiles.
“Hablé del hecho de que necesitamos reformar los préstamos estudiantiles. Yo debía más de 100.000 dólares en préstamos estudiantiles. El día que fui elegido en el Senado tenía más de 100.000 dólares, todavía, en préstamos estudiantiles que pude pagar porque escribí un libro”, dijo el republicano.
Sus comentarios revelan dos realidades: En primer lugar, ser elegido para el Senado (o hacerse famoso) y escribir un libro no es un camino responsable o realista para liberarse de las deudas para la gran mayoría de los estadounidenses. En segundo lugar, los republicanos no tienen un plan para aliviar los préstamos estudiantiles.
El GOP tuvo cuatro años en el poder bajo Donald Trump para actuar en el tema, incluyendo dos años de control de dos cámaras en la Cámara y el Senado, y no hizo nada en las cuestiones de la asombrosa deuda de préstamos estudiantiles de Estados Unidos o el simple hecho de que la matrícula universitaria parece estar fuera de control. Ninguno de esos temas recibió siquiera una mención del Sr. Rubio o de sus colegas durante la presidencia de Trump.
El senador de Florida fue objeto de numerosas burlas por su inane sugerencia. Algunos incluso señalaron que las ventas de libros de figuras políticas son ampliamente conocidas por ser infladas por las editoriales y diversas organizaciones por razones de relaciones públicas.
Los comentarios de Rubio también revelan la torpe respuesta de los republicanos y de los críticos demócratas conservadores al plan de Biden durante la semana pasada. Los que se oponen al plan han pasado de insultar abiertamente a amplios segmentos de la población que tienen deudas de préstamos estudiantiles a afirmar falsamente que el plan es una limosna para los ricos, a pesar de que la disposición del plan afecta a los beneficiarios de las becas Pell, que por sí sola podría afectar a siete de cada diez estudiantes de la Universidad de la Commonwealth.
El Sr. Biden, por su parte, ha defendido sus acciones con un vigor poco común que ha dejado a los republicanos en la cuerda floja. La Casa Blanca fue ampliamente elogiada por la izquierda en Twitter y vio el compromiso entusiasta de sus partidarios después de pasar al ataque la semana pasada y publicar un hilo de tweets llamando directamente a los legisladores republicanos que se opusieron al alivio de la deuda estudiantil, pero que tranquilamente tomaron préstamos del Programa de Protección de Cheques – perdonados completamente por el gobierno – para mantener sus propios negocios secundarios durante la pandemia de Covid.
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