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Un reportero gráfico mexicano murió luego de recibir un disparo en la cabeza afuera de su casa en la ciudad fronteriza norteña de Tijuana, dijeron las autoridades el lunes.
Margarito Martínez, de 49 años, trabajó durante más de una década en Tijuana para varios medios de comunicación nacionales e internacionales cubriendo el crimen y la violencia de las pandillas que ha marcado la ciudad, que se encuentra en la frontera entre Estados Unidos y México frente a San Diego.
La oficina del fiscal general en el estado natal de Tijuana, Baja California, dijo que los funcionarios que respondieron a una llamada al 911 alrededor del mediodía encontraron el cuerpo de Martínez afuera de su casa con una herida en la cabeza causada por un arma de fuego.
Un compañero periodista de Baja California dijo que Martínez había sido incluido en un programa estatal destinado a salvaguardar la vida de los periodistas.
“Recientemente ingresó al programa de protección porque recibió amenazas”, dijo el reportero, quien pidió anonimato.
Tijuana se ha convertido en una de las ciudades más violentas de México debido a los conflictos entre bandas de narcotraficantes atrapadas en guerras territoriales por las rutas de tráfico.
La Comisión de Derechos Humanos de Baja California condenó el asesinato de Martínez y dijo que “cualquier ataque a los periodistas constituye un ataque a la libertad de expresión y al derecho de la sociedad a estar informada”.
Martínez fue el segundo periodista asesinado este año en México, luego de la muerte de José Gamboa la semana pasada en el estado de Veracruz, en el sureste del país.
Desde 2000 hasta 2021, el grupo de derechos humanos Artículo 19 ha registrado 145 asesinatos de periodistas en México, con siete muertes registradas el año pasado.
Reuters
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