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Cuatro marineros de alto rango de la Armada estadounidense y un marinero junior han sido acusados de filtrar supuestamente vídeos de un F-35 que se estrelló contra la cubierta de un portaaviones.
Los vídeos mostraban varios ángulos del choque, ocurrido el 24 de enero en el USS Carl Vinson. El piloto y seis marineros resultaron heridos como consecuencia del choque. El buque estaba estacionado en Filipinas en el momento del incidente.
Los marineros han sido acusados en virtud del artículo 92 del Código Uniforme de Justicia Militar, que trata de las personas que no han obedecido una orden o reglamento. Si se descubre que los marineros han violado el artículo 92, serán sometidos a un consejo de guerra.
Aunque se dice que se grabaron varios vídeos, sólo uno se ha filtrado en Internet.
El vídeo -que los oficiales militares han confirmado que representa el accidente- muestra al avión acercándose a la cubierta de vuelo del barco. Se oye a los marineros gritar “wave off”, que es una forma de decirle al piloto que haga otra pasada antes de aterrizar en el barco.
Sin embargo, el piloto no lo hace y el avión se estrella contra la cubierta de vuelo del barco, derrapando por la superficie e incendiándose. Tras un deslizamiento momentáneo por la cubierta, el avión se desprende del barco y cae en el Mar de China Meridional.
Un ángulo diferente del accidente parece mostrar al piloto eyectándose mientras el avión en llamas se desliza por el portaaviones. La Marina no ha confirmado que se produjera una eyección.
Otro vídeo muestra el F-35 desde un ángulo bajo justo en el momento en que impacta en la cubierta de vuelo, aunque poco más allá de la aproximación del jet y el contacto inicial puede verse en la grabación.
Las fotos y el vídeo del incidente -incluyendo tomas que muestran partes del avión flotando en el mar- se filtraron finalmente en las redes sociales.
Rob “Butch” Bracknell, un ex abogado militar estadounidense y actual, habló con USNI sobre los cargos a los que se enfrentan los marineros.
“Los marineros que están siendo acusados bajo el artículo 92 están siendo acusados en una teoría de violación de órdenes generales o como una negligencia – como en que ellos negligentemente no ejecutaron un deber de no grabar y filtrar imágenes a bordo”, dijo a la publicación. “Hay dos razones para imputar esta conducta: La filtración de imágenes de un percance podría revelar vulnerabilidades de la plataforma o del rendimiento a un adversario -quizás no en este caso-, pero quieren disuadir la conducta en otros casos y quieren disuadir a los marineros que graban sistemas a bordo con teléfonos móviles personales y los difunden.”
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