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La diputada Marjorie Taylor Greene se vio envuelta en una nueva polémica el viernes cuando asistió a una convención de nacionalistas blancos en Florida y trató de afirmar después que no sabía lo que estaba haciendo.
La congresista de Georgia asistió a un evento organizado por Nick Fuentes, uno de los nacionalistas blancos y figuras de extrema derecha más conocidos de Estados Unidos. El Sr. Fuentes asistió a la manifestación “Unite the Right” de 2017, durante la cual neonazis y activistas de extrema derecha se enfrentaron a los contramanifestantes.
El sábado, la Sra. Greene intentó inicialmente esquivar las preguntas sobre el evento, pero se dirigió a los periodistas después de que quedara claro que su asistencia al evento no era un secreto guardado.
Durante sus breves declaraciones, afirmó que nunca había oído hablar del Sr. Fuentes ni de sus creencias. Sus declaraciones se produjeron horas después de que compartiera escenario con él, e incluso acudió a Twitter para defender sus esfuerzos por llegar a los jóvenes conservadores.
“No conozco a Nick Fuentes; nunca le he oído hablar, nunca he visto un vídeo, no sé cuáles son sus puntos de vista, así que no me alineo con nada que pueda ser polémico”, dijo.
Pero la Sra. Cheney no se lo creyó, como tampoco lo hicieron los periodistas que interrogaron a la Sra. Greene. El Sr. Fuentes es uno de los nacionalistas blancos más destacados de Estados Unidos y tiene un historial bien documentado de comentarios profundamente ofensivos. Ha hecho numerosos comentarios antisemitas a lo largo de los años, y es un destacado impulsor de las teorías conspirativas del “genocidio blanco”, que postulan que los liberales están tratando de destruir por la fuerza a los blancos como raza.
“Mientras la representante Marjorie Taylor Greene y el representante Paul Gosar hablan en este evento supremacista blanco, antisemita y pro-Putin, el silencio de los líderes del Partido Republicano es ensordecedor y habilitador. Todos los estadounidenses deberían renunciar a esta basura y rechazar el ala Putin del GOP ahora”, tuiteó la Sra. Cheney.
No fue la única republicana que adoptó una postura dura contra la Sra. Greene y el CPAC alternativo al que asistió el viernes. La presidenta del RNC, Ronna Romney McDaniel, añadió: “La supremacía blanca, el neonazismo, el discurso del odio y la intolerancia son repugnantes y no tienen cabida en el Partido Republicano.”
La Sra. Greene tiene un historial de aceptación de teorías conspirativas y de llamamientos a la violencia contra los liberales. Se vio despojada de asignaciones de comité en 2021 después de que se desvelara su pasado apoyo a la violencia contra Nancy Pelosi y el hecho de que compartiera teorías conspirativas sobre el 11-S.
La congresista de Georgia ha sido reprendida por su propio partido por sus opiniones pasadas, pero ahora es ampliamente abrazada por el establishment del GOP, incluyendo el ex candidato republicano anti-Trump JD Vance, que se postula para el Senado en Ohio y recientemente celebró ser respaldado por la Sra. Greene.
Divertidamente, la última controversia que involucra a la Sra. Greene ocurrió menos de una semana después de que apareciera en el programa de InfoWars presentador y teórico de la conspiración Alex Jones para quejarse de su imagen pública.
“Me molesta mucho: me tratan como si fuera una especie de loca, o como si me salieran tres cuernos de la cabeza”, le dijo al Sr. Jones el domingo pasado.
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