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La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha dicho que espera que unos 8,3 millones de personas huyan de Ucrania este año, revisando al alza su anterior proyección de refugiados expulsados por la guerra de Rusia.
La portavoz del ACNUR, Shabia Mantoo, dijo que más de 12,7 millones de personas han huido de sus hogares desde que Rusia invadió Ucrania hace dos meses, incluyendo 7,7 millones de personas desplazadas internamente y más de 5 millones que han huido por las fronteras.
Con una población de unos 44 millones de habitantes, esto significa que más de una décima parte de la población ucraniana ha abandonado el país en unos dos meses.
“La magnitud de la crisis y la rapidez con la que huye la gente es algo que no habíamos visto en los últimos tiempos”, dijo Mantoo el martes.
Siria sigue siendo la mayor crisis de refugiados del mundo, con 6,8 millones de personas que han huido, añadió.
La agencia de la ONU había previsto previamente unos 4 millones de refugiados inmediatamente después de la invasión rusa de Ucrania, pero esta cifra se superó el mes pasado.
Según la última actualización del ACNUR, más de la mitad del total -unos 2,8 millones- huyeron al menos en un primer momento a Polonia, donde pueden optar a números de identificación nacional que les dan derecho a trabajar, a la asistencia sanitaria gratuita, a la escolarización y a bonificaciones para familias con niños.
La noticia se produce cuando el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaró el martes en Moscú que deben crearse las condiciones para un alto el fuego en Ucrania lo antes posible.
“Estamos muy interesados en encontrar formas de crear las condiciones para un diálogo efectivo, crear las condiciones para un alto el fuego lo antes posible, crear las condiciones para una solución pacífica”, dijo Guterres en una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Guterres tenía previsto reunirse más tarde con el presidente Vladimir Putin.
Mientras tanto, en Alemania, Estados Unidos ha reunido a 40 naciones para discutir los planes de entrega de armas a Ucrania en su lucha contra Rusia.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, fue el anfitrión del evento en la Base Aérea de Ramstein tras un viaje a Kiev en el que prometió apoyo militar adicional al esfuerzo bélico del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, que se encuentra en una encrucijada.
“Como vemos esta mañana, las naciones de todo el mundo están unidas en nuestra determinación de apoyar a Ucrania en su lucha contra la agresión imperial de Rusia”, dijo Austin al inicio de las conversaciones.
“Ucrania cree claramente que puede ganar, y también lo cree todo el mundo aquí”.
El general del ejército estadounidense Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, advirtió que Ucrania necesitaba más asistencia en materia de seguridad -ahora- para ayudarla a defenderse de una embestida rusa que se está desarrollando y que podría ser decisiva en el este. Dijo que las próximas semanas eran “críticas”.
“El tiempo no está del lado de Ucrania”, dijo el Sr. Milley durante unas declaraciones a puerta cerrada facilitadas a los periodistas que viajaban con él. “El resultado de esta batalla, aquí mismo, hoy, depende de la gente en esta sala”.
El Sr. Milley añadió: “Los ucranianos lucharán. Tenemos que asegurarnos de que tienen los medios para luchar”
Al ser rechazado por las fuerzas ucranianas de un fallido asalto a Kiev en el norte, Moscú ha vuelto a desplegar tropas en el este para una ofensiva terrestre en dos provincias conocidas como el Donbas.
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