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Masatoshi Ito, el multimillonario japonés que convirtió 7-Eleven en un gigante mundial, ha fallecido a los 98 años.
Seven & I Holdings, la empresa matriz de la cadena mundial de tiendas de conveniencia 7-Eleven, confirmó la muerte de Ito el lunes, afirmando que murió de vejez el 10 de marzo.
“Nos gustaría expresar nuestra más profunda gratitud por su amabilidad y amistad durante su vida e informarles respetuosamente de su fallecimiento”, dijo la empresa.
La notable carrera de Ito abarcó varias décadas y tuvo un impacto significativo en la industria minorista en Japón y más allá.
Se le atribuye la transformación de 7-Eleven en un nombre muy conocido en Asia, donde la cadena de tiendas de conveniencia tiene una presencia omnipresente, con miles de puntos de venta en toda la región.
Seven & I Holdings opera actualmente más de 83.000 tiendas en todo el mundo, incluidas tiendas 7-Eleven en 19 países, aproximadamente una cuarta parte de ellas en Japón, y la cadena de tiendas de conveniencia Speedway en Estados Unidos.
Ito se hizo cargo de un pequeño negocio de tiendas de ropa de Tokio que había dirigido su tío y luego hermanastro y lo llamó Ito-Yokado. Viajó a Estados Unidos en 1960, donde quedó impresionado por el tamaño de la sociedad de consumo estadounidense y las técnicas de distribución que la hacían posible.
En esa época, un ejecutivo de Ito-Yokado, Toshifumi Suzuki, vio una tienda 7-Eleven durante una visita a Estados Unidos.
Más tarde, Ito-Yokado llegó a un acuerdo con el propietario de 7-Eleven, la empresa estadounidense Southland Corporation, y abrió el primer 7-Eleven de Japón en 1974.
La astucia empresarial de Ito y su incansable afán por expandir la empresa mediante una serie de adquisiciones y ampliaciones en las décadas de 1970 y 1980 cimentaron la posición de 7-Eleven como marca minorista líder en Japón y fuera de sus fronteras, que vende una amplia gama de productos, desde alimentos y medicamentos hasta comidas preparadas y yogures.
Reflexionando sobre el éxito de 7-Eleven en una entrevista de 1988, Ito dijo: “A menudo me preguntan si lo he conseguido gracias al trabajo duro o simplemente porque he tenido suerte. La respuesta es algo de ambas cosas”.
“Tuve la suerte de empezar en el mundo de los negocios justo después de la guerra, al mismo tiempo que empezaba a desarrollarse en Japón una sociedad de consumo de amplia base”.
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