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McDonald’s ha anunciado que venderá los 850 restaurantes que tiene en Rusia, más de tres décadas después de haber abierto su primera tienda en el país.
El gigante mundial de la comida rápida citó el sufrimiento causado por la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin como la razón de la medida.
Chris Kempczinski, director general de McDonald’s, dijo que “es imposible ignorar la crisis humanitaria causada por la guerra en Ucrania”.
“Y es imposible imaginar que los Arcos Dorados representen la misma esperanza y promesa que nos llevó a entrar en el mercado ruso hace 32 años”, añadió.
La empresa con sede en Chicago dijo a principios de marzo que cerraba sus puntos de venta en Rusia, pero que pagaría a sus empleados. Pero ahora está buscando un comprador ruso para contratar a su personal.
La “dedicación y lealtad” de sus trabajadores y sus proveedores en Rusia hicieron que la decisión de vender su negocio ruso fuera difícil, dijo el Sr. Kempczinski.
La empresa ha indicado que empezará a retirar sus arcos dorados y carteles en el país.
La decisión de McDonald’s se produce después de que otras grandes empresas, como las energéticas británicas Shell y BP, abandonaran Rusia por su preocupación por la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin.
Desde que las tropas rusas entraron en territorio ucraniano el 24 de febrero, miles de civiles han muerto y más de 6 millones han huido de Ucrania.
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