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Los medios de comunicación iraníes informaron el miércoles de que la Guardia Revolucionaria paramilitar del país ha acusado al embajador adjunto del Reino Unido y a otros extranjeros en el país de “espionaje” y de tomar muestras de suelo en zonas militares prohibidas.
No quedó claro de inmediato si el diplomático y otros extranjeros fueron detenidos. La agencia de noticias estatal iraní IRNA informó de que los extranjeros habían sido detenidos, pero no dijo cuándo ni si estaban bajo custodia. La televisión estatal iraní emitió unas imágenes en las que se veía a los extranjeros recogiendo muestras del suelo en zonas restringidas.
Los medios de comunicación dijeron que el jefe de misión adjunto de la embajada británica, Giles Whitaker, y otros extranjeros se enfrentaban a cargos de “espionaje” tras visitar varias zonas prohibidas del país mientras la Guardia realizaba pruebas de misiles balísticos.
La agencia de noticias semioficial Fars, que se cree cercana a la Guardia, afirmó que Whitaker fue expulsado de la ciudad tras ofrecer a las autoridades una disculpa.
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido no hizo ningún comentario inmediato sobre su supuesta detención. Las informaciones llegan en un momento en que la opinión pública británica está pendiente de la suerte política del primer ministro Boris Johnson, que se enfrenta a una creciente presión para que dimita tras las deserciones de su gabinete.
Los medios de comunicación iraníes también identificaron a Maciej Walczak, un científico polaco de la Universidad Copérnico de Polonia, como uno de los extranjeros acusados. Asimismo, dijeron que tomó muestras de tierra, agua y sal de una zona prohibida durante una prueba de misiles en el sur del país.
El informe añadía que la unidad de inteligencia de la Guardia también había detenido al marido de la agregada cultural de Austria en Irán después de que tomara muestras de suelo en el noreste del país.
En el pasado, Irán ha detenido a ciudadanos con doble nacionalidad y a personas con vínculos occidentales, a menudo bajo cargos de espionaje ampliamente criticados, y los ha utilizado como moneda de cambio en conversaciones sobre otros temas, como las negociaciones nucleares. Teherán niega haber utilizado a los detenidos con fines políticos.
Las conversaciones para reactivar el maltrecho acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales llevan meses estancadas. Un reciente esfuerzo para romper el estancamiento entre los negociadores estadounidenses e iraníes terminó sin un avance en Doha la semana pasada.
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