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Meta, que se enfrenta a interrogantes sobre la dirección futura de su negocio, presenta unos resultados financieros decepcionantes en los que han caído los ingresos y los beneficios.
Si bien los problemas económicos mundiales han influido, los expertos también han señalado como factores de la desaceleración la persecución de su proyecto metaverso por parte de la empresa y la creciente competencia en el espacio de las redes sociales.
A continuación, un análisis más detallado de la situación de Meta.
– ¿Cuáles son sus últimos resultados financieros?
En los tres meses hasta el 30 de septiembre, Meta registró unos ingresos de 27.700 millones de dólares (24.000 millones de libras), lo que supuso un descenso del 4% respecto al mismo periodo del año anterior.
También fue el segundo trimestre consecutivo de descenso de los ingresos.
Por su parte, los ingresos netos también descendieron un 52%, hasta los 4.400 millones de dólares (3.800 millones de libras).
– ¿Qué dicen los expertos que está causando el descenso?
El endurecimiento de la situación económica en todo el mundo ha influido, sin duda, y otros gigantes de la tecnología también han registrado recientemente una ralentización del crecimiento, ya que los consumidores y los anunciantes han gastado menos.
La publicidad es un punto clave de ingresos para Meta, por lo que la perspectiva de que los anunciantes más cautelosos busquen recortar el gasto siempre iba a ser un problema para la empresa.
La fortaleza del dólar estadounidense también ha tenido un impacto, ya que dificulta la venta de productos en el extranjero por parte de las multinacionales estadounidenses.
– Entonces, ¿por qué se presta especial atención a Meta?
Incluso teniendo en cuenta las condiciones económicas actuales, los expertos han dicho que es el propio negocio de Meta el que es una parte clave del problema, sobre todo su proyecto metaverso.
Presentado por primera vez el año pasado cuando la empresa cambió su nombre por el de Meta, el metaverso es lo que Mark Zuckerberg ve como el futuro de Internet y algo en lo que quiere que la empresa esté en el centro.
En esencia, el metaverso es un mundo virtual en 3D en el que la gente puede hacer todo lo que hace en el mundo real -trabajar, socializar, comprar y entretenerse-, pero desde unos auriculares de realidad virtual y desde cualquier lugar en el que se encuentren.
La empresa ha prometido gastar miles de millones en el proyecto, pero lo más importante es que sigue siendo sólo un concepto y aún no existe de forma sustancial.
La aceptación total del proyecto metaverso también ha suscitado dudas, ya que muchos analistas señalan que la realidad virtual, la tecnología en la que se basa el metaverso, nunca ha sido plenamente aceptada por un gran número de personas.
Hay quienes incluso dudan de que el metaverso pueda llegar a despegar como concepto.
Como resultado, muchos creen que Meta está haciendo una apuesta muy arriesgada y costosa.
– ¿Qué más podría estar afectando a los resultados de la empresa?
El aspecto de las redes sociales del negocio de Meta también está bajo presión.
Facebook e Instagram se enfrentan ahora a la feroz competencia de TikTok y de plataformas sociales emergentes como BeReal.
BeReal es notable porque su enfoque de sólo permitir a los usuarios publicar una vez al día se ve como una reacción a la creciente sensación de toxicidad y falta de autenticidad que está vinculada a los medios sociales, ya sea el abuso en línea, la desinformación, o el impacto que las cantidades prolongadas de tiempo en estas plataformas pueden tener en la salud mental y el bienestar.
El resultado es que mucha gente pasa menos tiempo en las plataformas o las abandona por completo, y Meta perdió usuarios activos diarios por primera vez a principios de este año.
Por otra parte, los cambios en la configuración de privacidad de Apple, que reducen el seguimiento de los usuarios que puede hacer una aplicación, han afectado al negocio de la publicidad dirigida de Meta, ya que limitan su capacidad para mostrar a los usuarios anuncios relevantes basados en sus hábitos de navegación.
Además, está la perspectiva de una regulación más estricta del sector tecnológico.
El Reino Unido, la UE y otros países del mundo están introduciendo por primera vez sus propias normas para las redes sociales, lo que obligará a empresas como Facebook e Instagram a proteger a los usuarios de los contenidos nocivos, con grandes multas e incluso el bloqueo de sitios entre las posibles sanciones por incumplimiento de esas nuevas normas.
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