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Un siglo después de que el revolucionario irlandés Michael Collins fuera abatido en una emboscada en la zona rural de Cork, forenses e historiadores han vuelto a investigar su asesinato.
El equipo de investigación, dirigido por la ex patóloga estatal Marie Cassidy, espera acabar con algunos de los mitos relacionados con la prematura muerte del joven de 31 años.
Se les dio acceso a los materiales recuperados del tiroteo cerca de Beal na Blath, incluyendo el abrigo y la gorra del Sr. Collins.
Aunque la identidad del tirador sigue siendo un misterio, la Sra. Cassidy dijo que su grupo había logrado reconstruir una mejor imagen de los acontecimientos del 22 de agosto de 1922.
“Nunca podremos decir quién fue, pero creo que tenemos una idea más clara de la procedencia del disparo. Creo que hemos sido capaces de decir, esto es lo que creemos que sucedió en este día”, dijo la Sra. Cassidy, cuya investigación se emitirá a finales de esta semana en el documental de RTE Cold Case Collins.
El héroe nacional alcanzó la fama durante el Levantamiento de Pascua de 1916, y más tarde fue ministro en el Dáil.
Sin embargo, su decisión de firmar el Tratado Anglo-Irlandés en diciembre de 1921 resultó controvertida y le llevó a la muerte a manos de las fuerzas contrarias al Tratado durante la guerra civil irlandesa.
Para conmemorar el centenario de su muerte, los líderes de Fianna Fáil y Fine Gael, dos partidos que remontan sus orígenes a la guerra civil, viajaron a Cork el domingo para presentar sus respetos.
El Taoiseach Micheal Martin elogió al Sr. Collins como “uno de los más grandes irlandeses que han existido”, diciendo que había tenido un “impacto profundo, duradero y positivo” en el país.
“Quizá la mayor tragedia de la muerte de Collins es que nos privó de nuestra mejor esperanza de reconciliación”, añadió.
El tanaísta Leo Varadkar también celebró al independentista, describiéndolo como un “gran profeta de la libertad”.
“Era a la vez un idealista y un realista. Y, como él predijo, el Tratado nos dio libertad y la libertad para lograr más libertad en el futuro”, dijo Varadkar.
“Otros lucharon durante décadas, para aceptar el enfoque de Collins casi 100 años después.
“Tuvo el valor de hacer la paz y aceptar que, al hacerlo, no podía llevarse a todo el mundo con él. Le costó la vida, pero su legado y su misión siguen vivos”.
Los líderes irlandeses depositaron coronas de flores en el monumento a Collins y guardaron un minuto de silencio. El lunes tendrán lugar más actos conmemorativos.
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