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La ex primera dama Michelle Obama lanzó una indirecta poco disimulada a Donald Trump durante sus poderosos comentarios en la inauguración de su retrato oficial en la Casa Blanca el miércoles.
Hablando del significado del momento y de la importancia de “participar y vigilar nuestra democracia” se refirió a la “transición pacífica del poder” en una clara referencia a los últimos meses de la presidencia de Trump.
Dijo además, que los que están en el poder trabajan y sirven “mientras podamos, mientras el pueblo decida mantenernos aquí”, añadiendo: “una vez que nuestro tiempo se acaba, seguimos adelante”.
Tras la inauguración de los retratos de ella misma y del expresidente Barack Obama por invitación del presidente Joe Biden y de la primera dama Jill Biden, la señora Obama habló de su experiencia personal en la Casa Blanca y reflexionó sobre su regreso a la mansión ejecutiva, tras no haber pisado el edificio desde su salida en enero de 2017 al inicio de la presidencia de Trump.
“Lo creas o no, sigue siendo un poco extraño para mí estar en este espacio histórico. Ver esta gran y hermosa pintura mirándome fijamente… Nunca podría haber imaginado que nada de esto formará parte de mi historia”, dijo la ex primera dama.
“Pero aunque todo siga siendo un poco incómodo para mí, reconozco por qué momentos como estos son importantes. Por qué todo esto es absolutamente necesario. Las tradiciones como ésta son importantes. No sólo para los que ocupamos estos puestos, sino para todos los que participan y observan nuestra democracia”, continuó.
“El pueblo hace oír su voz con su voto, celebramos una investidura para garantizar una transición pacífica del poder. Los que tenemos la suerte de servir, trabajamos, como dijo Barack, tan duro como podemos durante todo el tiempo que podamos, mientras el pueblo decida mantenernos aquí. Y una vez que se acaba nuestro tiempo, nos vamos”.
Volviendo a sus comentarios sobre los retratos, la Sra. Obama dijo que después de eso lo único que queda en “este lugar sagrado son nuestros buenos esfuerzos y estos retratos que conectan nuestra historia con el presente”.
Continuó diciendo que para ella el significado del retrato también se refería a lo que podía pasar… “porque una chica como yo, nunca se suponía que iba a estar ahí arriba junto a Jacqueline Kenny Kennedy y Dolly Madison. Se suponía que nunca iba a vivir en esta casa y definitivamente no se suponía que fuera la primera dama”.
A continuación, la Sra. Obama planteó la cuestión de quién determina quién se “supone” que debe estar ahí, señalando que con demasiada frecuencia la gente siente que tiene que ser de una determinada manera para importar.
Refiriéndose a su marido una vez más, dijo: “Pero lo que estamos viendo hoy, un retrato de una niña birracial con un nombre inusual y la hija de un operador de bombas de agua y de una ama de casa. Lo que estamos viendo es un recordatorio de que hay un lugar para todos en este país. Porque como dijo Barack los dos podemos acabar en las paredes de la dirección más famosa del mundo”.
Al concluir su intervención, dijo que para ella el día no se trataba de ella, ni de su marido, ni de los cuadros, sino que: “Se trata de contar esa historia más completa, una historia que incluya a todos y cada uno de los estadounidenses y todos los rincones del país para que nuestros hijos y nietos puedan ver algo más por sí mismos”.
“Y por mucho que algunos quieran hacernos creer que esa historia ha perdido algo de brillo. Que la división y la discriminación y todo lo demás pueden haber atenuado su luz. Sigo sabiendo, en el fondo de mi corazón, que lo que compartimos… es mucho más grande que lo que no compartimos”.
El Sr. Trump sigue negándose a aceptar los resultados de las elecciones de 2020, enfureció a sus partidarios antes del asalto al Capitolio de Estados Unidos y no asistió a la toma de posesión del presidente Biden.
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