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Micron reducirá su plantilla en un 10% el próximo año y adoptará otras medidas de recorte de costes, ya que el fabricante de chips de memoria para ordenadores lucha por hacer frente a una oferta excesiva en medio de una caída de la demanda.
El consejero delegado de Micron, Sanjay Mehrotra, anunció la reestructuración durante una conferencia telefónica trimestral con los inversores el miércoles, señalando que los precios de los productos de memoria de ordenador se habían “deteriorado significativamente” en los últimos meses, informó la estación de televisión de Boise KTVB.
La empresa reducirá su plantilla en torno a un 10% a lo largo de 2023 mediante bajas voluntarias y despidos, según una declaración ante la Comisión de Bolsa y Valores. Las bonificaciones a los empleados también se suspenderán el próximo año y los salarios de los ejecutivos se reducirán durante el resto del año fiscal 2023, que finaliza en agosto, según la empresa.
La empresa, con sede en Boise (Idaho), tiene unos 48.000 empleados en 38 centros de Norteamérica, Europa y Asia, incluidos más de 5.000 empleados en Boise. No ha anunciado dónde se producirán los despidos.
En septiembre, Micron anunció que invertiría 15.000 millones de dólares hasta el final de la década en una nueva planta de semiconductores en Boise que se espera cree 17.000 puestos de trabajo en Estados Unidos. Al mes siguiente, la empresa anunció la construcción de otra planta de semiconductores en el norte del estado de Nueva York, prometiendo una inversión a largo plazo de hasta 100.000 millones de dólares y una planta que podría traer 50.000 puestos de trabajo al estado. No se espera que la reestructuración afecte a estos planes.
En aquel momento, Mehrotra dijo que las inversiones eran posibles gracias a la ley federal CHIPS and Science ACT de 2022, un proyecto de ley de 280.000 millones de dólares destinado a reforzar la competitividad de Estados Unidos frente a China. La ley reserva 52.000 millones de dólares para reforzar la industria de los semiconductores, que había tenido dificultades para fabricar los chips de memoria que alimentan smartphones, coches y ordenadores debido a problemas en la cadena de suministro relacionados con el COVID.
Pero en los últimos meses, la empresa ha sufrido una drástica caída de la demanda. Los volúmenes unitarios de ordenadores personales y smartphones han descendido en 2022, según Mehrotra. La empresa fabrica principalmente dos tipos de chips: NAND, que guarda los datos cuando se desconecta la alimentación, como en una unidad flash portátil, y DRAM, que debe estar encendida para mantener los datos.
“El sector está experimentando el mayor desequilibrio entre oferta y demanda de DRAM y NAND de los últimos 13 años”, afirma. “Micron está ejerciendo la disciplina de suministro haciendo recortes significativos en nuestros gastos de capital y en las obleas iniciadas, manteniendo al mismo tiempo nuestra posición competitiva.”
El plan de reestructuración fue parte del anuncio de Micron de los resultados financieros para el primer trimestre del año fiscal de la compañía, que terminó el 1 de diciembre. Los ingresos del trimestre se situaron ligeramente por debajo de los 4.100 millones de dólares, frente a los más de 6.600 millones del trimestre anterior.
Aun así, Mehrotra afirmó que se espera que la demanda aumente el año que viene en torno a un 10% en DRAM y un 20% en NAND.
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