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Los incendios forestales arrasaron el miércoles la región de la Gironda, en el suroeste de Francia, destruyendo viviendas y obligando a la evacuación de más de 8.000 residentes,
Algunas personas se vieron obligadas a subirse a los tejados cuando las llamas se acercaron a sus propiedades.
Más de 6.000 hectáreas (14.826 acres) seguían ardiendo sin control a pesar de los esfuerzos de los bomberos apoyados por aviones de bombardeo de agua.
Francia, al igual que el resto de Europa, ha sufrido este verano sucesivas olas de calor y la peor sequía registrada. Decenas de incendios forestales arden en todo el país, entre ellos al menos ocho de gran envergadura.
Los bomberos dijeron que era probable que hubiera más evacuaciones. Aun así, algunos residentes de Hostens, al sur de Burdeos, se mostraron reacios a abandonar sus hogares.
“Es complicado ir con los perros y no podemos dejarlos aquí”, dijo Allisson Horan, de 18 años, que se quedó con su padre. “Me estoy preocupando porque el fuego está en un terreno detrás del nuestro y el viento está empezando a cambiar de dirección”.
Numerosas carreteras pequeñas, y partes de una autopista, fueron cerradas.
Suecia e Italia se encuentran entre los países que se preparan para enviar ayuda a Francia, dijo el ministro del Interior, Gerald Darmanin.
Repitió el llamamiento a la responsabilidad de todos: nueve de cada diez incendios son provocados deliberada o accidentalmente por las personas, dijo.
La Gironda ya se vio afectada por grandes incendios forestales en julio, que destruyeron más de 20.000 hectáreas de bosque y obligaron temporalmente a casi 40.000 personas a abandonar sus hogares.
Las autoridades creen que el último incendio es el resultado de los anteriores, que siguen ardiendo en el suelo de turba de la zona.
El último incendio forestal de la Gironda es uno de los muchos que se han producido en toda Europa este verano, provocados por las olas de calor que han calentado el continente y han alcanzado temperaturas récord.
En Portugal, cerca de 1.200 bomberos apoyados por ocho aviones han luchado contra un incendio en la zona montañosa de Covilha, a unos 280 kilómetros (174 millas) al noreste de Lisboa, que ha quemado más de 3.000 hectáreas de bosque desde el sábado.
España y Grecia también han tenido que hacer frente a múltiples incendios en las últimas semanas.
Los incendios también están causando estragos en los departamentos sureños de Lozere y Aveyron. En el departamento de Maine et Loire, en el oeste de Francia, más de 1.200 hectáreas han sido destruidas por otro incendio.
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