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El ministro de Sanidad de Alemania dijo el viernes que cree que el país ha superado el pico de nuevas infecciones diarias por la variante omicrón del coronavirus.
El ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, afirmó que las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar el número de casos han sido eficaces, pero advirtió que no se deben relajar las normas de salud pública con demasiada precipitación.
“No estamos realmente en aguas seguras”, dijo a los periodistas en Berlín.
Lauterbach, epidemiólogo de formación, señaló que hasta el 12% de las personas mayores de 60 años en Alemania siguen sin vacunarse. Este porcentaje es de tres a cuatro veces mayor que el de las poblaciones vulnerables no vacunadas en países comparables.
Alemania ha sido más lenta que muchos de sus vecinos a la hora de relajar las restricciones de la pandemia. El canciller Olaf Scholz y los 16 gobernadores estatales del país acordaron el miércoles un plan de tres pasos para poner fin a la mayoría de las normas COVID-19 del país antes del 20 de marzo.
Lauterbach defendió el enfoque cauteloso, diciendo que “si abrimos demasiado rápido, las cifras de casos volverán a aumentar.”
También dijo que seguía siendo necesario un mandato general de vacunación, señalando que las variantes nuevas o existentes del virus podrían dar lugar a una nueva ola de infecciones en otoño que podría poner en apuros al sistema sanitario.
La agencia de control de enfermedades de Alemania informó el viernes de 220.048 nuevos casos diarios confirmados de COVID-19 y 264 muertes adicionales.
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