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Un periodista musulmán, que ha estado informando sin descanso sobre la desinformación y el aumento del odio contra las minorías en la India, fue detenido por la policía de Delhi, días después de que llamara la atención internacional sobre los polémicos comentarios de un portavoz del partido gobernante contra el profeta Mahoma.
Mohammad Zubair, cofundador del sitio web de comprobación de hechos Alt News, fue detenido el lunes tras la denuncia de un usuario de Twitter por un tuit satírico publicado hace más de cuatro años, en el que supuestamente se burlaba del dios hindú Hanuman.
El Sr. Zubair, que habitualmente denuncia el discurso de odio de los grupos marginales hindúes en Internet, ha sido acusado de dos artículos del código penal indio por promover la enemistad entre diferentes grupos y ultrajar los sentimientos religiosos.
La Policía de Delhi dijo que el motivo de su detención fue una “imagen cuestionable” que publicó “con el propósito de insultar deliberadamente al dios de una religión concreta”.
La detención se produce pocos días después de que la India se enfrentara a la condena generalizada de las naciones islámicas y de Estados Unidos por un comentario contra el profeta Mahoma realizado por la ex portavoz del gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP), Nupur Sharma, durante un debate televisivo.
El vídeo, que fue difundido por primera vez por el Sr. Zubair, recibió millones de visitas antes de desencadenar una polémica internacional. El BJP se disculpó y se distanció de la Sra. Sharma.
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Este hecho se produce también apenas dos días después de que la policía de Gujarat detuviera a la activista Teesta Setalvad, que había estado pidiendo responsabilidades al primer ministro Narendra Modi por su presunto papel en los mortíferos disturbios antimusulmanes de Gujarat en 2002.
Pratik Sinha, el otro cofundador de Alt News, dijo que el Sr. Zubair fue detenido sin ninguna notificación de la policía, lo cual es obligatorio según la ley para las secciones bajo las cuales ha sido detenido.
Los periodistas y activistas críticos con el gobierno han sufrido cada vez más ataques en los últimos años, y la clasificación de la libertad de prensa en la India ha caído en picado hasta alcanzar este año el nivel más bajo de la historia, 150.
Justo un día después de la detención de Zubair, Modi, junto con el G7 y otros países asociados, emitió una declaración conjunta en la que se comprometía a apoyar la libertad de expresión, mientras una ola de indignación golpeaba a su país.
La detención del Sr. Zubair, cuya documentación sobre discursos de odio -como los llamamientos al genocidio por parte de monjes vestidos de azafrán el año pasado- causó un revuelo nacional, ha dejado a muchos atónitos.
Personalidades destacadas, entre ellas periodistas, políticos y organizaciones de derechos, han salido en su apoyo, y el hashtag # ISupportZubair fue tendencia en las primeras posiciones de las tendencias internacionales de Twitter durante la noche del lunes.
“El periodista Zubair, que habitualmente desbarata las noticias falsas y pone al descubierto la maquinaria del odio en la India, acaba de ser detenido”, escribió Rana Ayyub, un periodista musulmán que también ha sido un objetivo frecuente de la derecha hindú. “El país está castigando a quienes informaron, documentaron el deterioro”, escribió en Twitter.
En un comunicado, Amnistía India afirmó que la detención del Sr. Zubair “demuestra que los peligros a los que se enfrentan los defensores de los derechos humanos en India han llegado a un punto de crisis”.
El ex ministro jefe de Jammu y Cachemira, Mehbooba Mufti, señaló la ironía de las declaraciones de Modi en la cumbre del G7.
“Detener una voz de la verdad sólo dará lugar a mil más”, escribió el líder del Congreso de la oposición, Rahul Gandhi, en Twitter.
Los internautas señalaron que la imagen publicada por el Sr. Zubair era en realidad una captura de pantalla tomada de una escena de una popular película de Bollywood de 1983, que se ha emitido en la televisión en varias ocasiones, presumiblemente con la debida autorización de la junta de censura del país.
La gente también señaló que la detención se produjo sólo ocho días después de que un usuario anónimo de Twitter presentara una denuncia contra el tuit de hace cuatro años, mientras que no se ha iniciado ninguna acción legal contra la Sra. Sharma, cuyos comentarios provocaron protestas generalizadas en la India y fuera de ella.
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