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Una nueva versión publicada del informe de Robert Mueller sobre su investigación de los vínculos de la campaña de Trump con Rusia revela que consideró recomendar cargos contra el hijo mayor de Donald Trump relacionados con los datos hackeados obtenidos por Wikileaks.
El Departamento de Justicia publicó el fin de semana una nueva versión, menos redactada, de las conclusiones de la investigación de 2019, después de BuzzFeed News presentara una solicitud de la FOIA para obtener parte de la información redactada. Entre las nuevas partes públicas están las revelaciones de que Donald Trump Jr. intentó acceder a un sitio web que denunciaba los supuestos vínculos de su familia con Rusia a través de una contraseña robada por hackers y publicada por Wikileaks.
Al parecer, Donald Trump Jr estuvo muy cerca de una acusación: El informe afirmaba que, aunque el equipo del señor Mueller creía que podía demostrar que se habían producido todos los elementos de un delito menor, sería difícil conseguir una condena dado que la contraseña había sido divulgada públicamente por Wikileaks.
“En este caso, Trump Jr. accedió al sitio web poco antes de que se hiciera público utilizando una contraseña ‘adivinada’ que, aunque le fue enviada individualmente, también había sido publicada por WikiLeaks en su cuenta pública de Twitter, de manera que cualquier persona que siguiera a WikiLeaks podría haber obtenido la misma vista previa del sitio web que Trump Jr.”, se lee.
“Dado que Trump Jr. no inició por sí mismo el plan para acceder al sitio web ni adivinó la contraseña, la ausencia de pruebas de que sus actos causaran algún daño al sitio web u obtuvieran información valiosa, la naturaleza técnica de la infracción y el castigo mínimo que cabría esperar que conllevara una condena por un delito menor en estas circunstancias, la Fiscalía decidió no presentar cargos”, continúa el informe de Mueller.
Wikileaks, el sitio fundado por Julian Assange, se convirtió en el anfitrión de la información robada al Comité Nacional Demócrata y otras fuentes, supuestamente por agentes que trabajan para Rusia, durante las elecciones de 2016. Algunos de los documentos contenían información políticamente perjudicial sobre las deliberaciones internas de la campaña de Hillary Clinton y el DNC.
Las noticias de que su propio hijo estuvo cerca de una acusación fueron ignoradas por el ex presidente. En su lugar, ha pasado los últimos días afirmando que los archivos judiciales que alegan que un ejecutivo tecnológico solitario explotó la relación de su empresa con la Casa Blanca para analizar las supuestas conexiones entre la Organización Trump y un banco ruso demostraron que la campaña de Hillary Clinton estaba de alguna manera involucrada en un esfuerzo por espiar a su oficina. No hay pruebas de que eso ocurriera realmente, aparte de que un abogado que representaba al ejecutivo identificado en los archivos había trabajado previamente para la campaña de la señora Clinton.
El expresidente y sus aliados han seguido esperando algún tipo de reivindicación contra Hillary Clinton y sus aliados después de que la investigación de años sobre su propia campaña encabezada por el señor Mueller terminara siendo políticamente perjudicial y diera lugar a cargos penales para algunos de sus aliados; ninguno de los cargos estaba relacionado con el trabajo para operativos rusos.
El lunes, el señor Trump birló a la comisión de la Cámara de Representantes que investiga el sangriento asalto al Congreso el año pasado y afirmó que, en cambio, deberían investigar las acusaciones no relacionadas que John Durham, el consejero especial que revisa el manejo del FBI en la investigación de Trump, había hecho en la corte el lunes.
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