Mundo

Mujer paquistaní condenada a muerte por mensajes ‘blasfemos’ de Whatsapp

0

Una mujer pakistaní de 26 años ha sido condenada a muerte por un tribunal local por enviar mensajes supuestamente blasfemos en WhatsApp y Facebook.

Aneeqa Ateeq fue declarada culpable por un tribunal de Rawalpindi el miércoles después de que se registrara una denuncia en su contra en virtud de las draconianas leyes contra la blasfemia de Pakistán.

La Sra. Ateeq conoció a su acusador, Farooq Hassanat, en línea en 2019 a través de una aplicación de juegos. Con el tiempo, comenzaron a interactuar en WhatsApp y Facebook. El Sr. Hassanat afirmó que la Sra. Ateeq “profanó deliberada e intencionalmente a personalidades religiosas sagradas e insultó las creencias religiosas de los musulmanes”.

Afirmó que le pidió que borrara los mensajes “blasfemos”, pero ella se negó, por lo que su amistad se agrió y presentó una denuncia ante el ala de delitos cibernéticos de la Agencia Federal de Investigación de Pakistán. Arrestó a la Sra. Ateeq en mayo de 2020.

La Sra. Ateeq ha dicho que es musulmana practicante y ha negado todos los cargos.

“No puedo comentar sobre la sentencia ya que el tema es muy delicado”, dijo su abogada Syeda Rashida Zainab al guardián.

En los últimos años, Pakistán, que tiene algunas de las leyes de blasfemia más estrictas del mundo, incluso ha pedido a las plataformas de redes sociales como Twitter y Facebook que les ayuden a identificar a los ciudadanos sospechosos de blasfemia. Estos cargos pueden conllevar la pena de muerte.

Unas 80 personas están actualmente en prisión acusadas de blasfemia, según la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos, y la mitad de ellas están condenadas a muerte. Pero hasta ahora no ha habido ejecuciones relacionadas con la blasfemia.

En agosto pasado, un niño de ocho años había sido acusado de blasfemia en Pakistán, lo que obligó a él ya su familia a esconderse. La policía local había dicho que el niño hindú, la persona más joven acusada de blasfemia en el país, fue acusado de orinar en la biblioteca de una madraza, una escuela religiosa islámica.

En varios casos, las meras acusaciones de blasfemia han llevado a la violencia de las turbas y ataques mortales en el país islámico.

En diciembre, una multitud linchó a Priyantha Diyawadanage, de Sri Lanka, de 48 años, que trabajaba como gerente en una fábrica en la ciudad de Sialkot, después de que lo acusaran de blasfemia por quitar carteles religiosos de las paredes de la fábrica.

El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, calificó el incidente como un “día de vergüenza” para el país. Más de 100 personas fueron arrestadas después de que estallaron protestas en todo el país contra el asesinato.

Jared Grant

15 mejores programas de televisión para niños para dar un descanso a los padres

Previous article

La fortuna de los 10 hombres más ricos del mundo se duplicó con creces durante la pandemia, afirma Oxfam

Next article

You may also like

Comments

Comments are closed.

More in Mundo