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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se estaba recuperando después de un procedimiento cardíaco de emergencia el domingo, pocas horas antes de un debate clave sobre los polémicos planes de reforma judicial de su gobierno.
Los médicos que atendieron a Netanyahu dijeron que la cirugía para instalar un marcapasos se desarrolló sin problemas y que el hombre de 73 años estaba bien.
La oficina del primer ministro dijo que esperaba ser dado de alta más tarde ese mismo día.
La inesperada noticia de la operación de Netanyahu se produjo cuando las tensiones estaban alcanzando un punto álgido en todo el país con los legisladores listos para debatir la primera ley importante en una revisión del sistema judicial, antes de una votación parlamentaria para aprobarla el lunes.
Si bien Netanyahu y sus aliados han sostenido que la reforma es necesaria para frenar los “poderes excesivos” de los jueces no elegidos, los críticos han argumentado que el plan podría empujar al país por el camino hacia un gobierno autoritario.
En una muestra de protesta contra los planes de reforma, que reducirían el poder de la Corte Suprema de Israel para anular las acciones del gobierno por motivos legales, decenas de miles de manifestantes marcharon el sábado por la carretera principal hacia Jerusalén como último recurso para bloquear el plan de Netanyahu.
Muchos de los manifestantes también instalaron tiendas de campaña en un parque cerca del parlamento israelí, antes de la votación prevista para el lunes.
Más de 100 de los exjefes de seguridad de Israel también firmaron una carta rogándole a Netanyahu que no siga adelante con la reforma.
El plan ha generado críticas de los líderes médicos y de las empresas, y los reservistas militares dijeron que dejarían de presentarse al servicio si se aprueba el plan.
La hospitalización repentina del primer ministro el domingo agregó un giro a la serie de eventos.
Dado que la oficina del primer ministro sugirió que sería dado de alta más tarde ese mismo día, todavía le daría tiempo suficiente para participar en la votación final en el parlamento el lunes.
Netanyahu y su coalición de partidos nacionalistas y religiosos han argumentado que la Corte Suprema se ha vuelto demasiado intervencionista políticamente.
Sin embargo, los críticos dicen que los cambios se están acelerando en el parlamento sin la debida consideración y que podrían conducir al abuso de poder al eliminar un control efectivo sobre la autoridad del ejecutivo en el país.
“Estamos preocupados, tenemos miedo, estamos enojados. Estamos enojados porque la gente está tratando de cambiar este país, tratando de crear un retroceso democrático. Pero también tenemos muchas, muchas esperanzas”, dijo a Reuters Tzivia Guggenheim, una estudiante de 24 años de Jerusalén.
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