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In las horas y días posteriores a que Muhammad Imtiaz Hussain se enterara de que su hermano había sido asesinado a tiros, se esforzó por comprender por qué alguien lo había atacado. Pensó que podría tener algo que ver con su trabajo en política, pero eso parecía improbable.
No fue hasta que se enteró de que otros dos hombres musulmanes habían sido asesinados a tiros en la misma zona de Albuquerque, con el mismo apellido, con sólo unos días de diferencia, cuando empezó a surgir una terrible posibilidad.
Los asesinatos en forma de emboscada de cuatro hombres musulmanes de la zona de Albuquerque, tres de ellos en los últimos nueve días, han provocado una gran conmoción en la unida comunidad musulmana de la ciudad y fuera de ella. Los residentes de la ciudad viven bajo la sombra del miedo, algunos temen salir a comprar alimentos.
El FBI y la policía local están investigando la posibilidad de que los asesinatos estén relacionados. Pero ya la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, ha condenado lo que describió como “asesinatos selectivos de residentes musulmanes.”
Aunque el Sr. Hussain se reserva un juicio final hasta que la policía haya confirmado un motivo, dijo que todo ha cambiado para él y su comunidad en la última semana.
“Nadie fue a trabajar, nadie salió a comprar, la gente canceló sus reuniones. No puedo sentarme en mi balcón. No puedo salir de mi apartamento. Esto es muy doloroso para nosotros”, dijo.
La policía comenzó a relacionar los asesinatos en los últimos días. Aftab Hussein, de 41 años, fue encontrado con heridas de bala en el sureste de la ciudad el 26 de julio. Pocos días después, Muhammad Afzaal Hussain, de 27 años, hermano menor del Sr. Hussain, recibió un disparo mortal en la misma zona de la ciudad.
El jueves, la policía anunció por sorpresa que estaba investigando si los dos asesinatos estaban relacionados con el tiroteo mortal de Mohammad Ahmadi, un hombre musulmán de 62 años procedente de Afganistán, el 7 de noviembre de 2021.
“Nuestros detectives de homicidios y nuestros investigadores creen actualmente que hay una fuerte posibilidad de que el mismo individuo haya cometido los tres crímenes”, dijo Kyle Hartsock, subcomandante de la División de Investigaciones Criminales del departamento de policía de Albuquerque.
“Aunque no vamos a entrar en por qué pensamos eso, hay un fuerte punto en común en todas las víctimas, su raza y religión”, dijo, y agregó que todas las víctimas “fueron emboscadas sin previo aviso, dispararon y fueron asesinadas.”
Luego vino otra matanza. Justo un día después de ese anuncio, Naeem Hussain, de 25 años, fue encontrado muerto con heridas de bala en la ciudad. El día que fue asesinado, había asistido a un funeral por las dos víctimas más recientes, según un portavoz de una mezquita de Albuquerque, citado por CNN.
Lo único que conecta a todas las víctimas es que son musulmanas. Tres eran de ascendencia sudasiática.
A pesar de la trágica muerte de su hermano, el Sr. Hussain dijo que Nuevo México siempre había sido muy acogedor.
“Siempre ha sido pacífico y acogedor para todas las personas de diferentes nacionalidades, color, religiones o cualquier tipo de orientación sexual”, dijo. “Esta sociedad no tiene odio en sus raíces”.
El señor Hussain dijo que su hermano se trasladó a Estados Unidos desde Pakistán en 2017, cuando tenía 22 años, para estudiar en la Universidad de Nuevo México. Le apasionaba la política y más tarde encontró trabajo en el equipo de planificación de la ciudad de Española, en Nuevo México.
Describe a su hermano como una persona extrovertida a la que le gustaba pescar y jugar al críquet con sus amigos. Soñaba con ser candidato al Congreso algún día.
La noche de su muerte, el Sr. Hussain dijo que su hermano estaba en su casa. Salió, posiblemente para responder a una llamada telefónica, y nunca regresó.
El Sr. Hussain llamó al teléfono de su hermano durante horas pero no obtuvo respuesta. Mientras tanto, había coches de policía alineados en la calle de su casa, y empezó a preocuparse seriamente. Llamó a la policía, que finalmente confirmó que su hermano había sido asesinado a tiros. Lo mataron a poca distancia de su casa.
El Sr. Hussain y la comunidad en general ya estaban de luto cuando la policía anunció que otro hombre musulmán, Naeem Hussain, había sido asesinado. El último asesinato del viernes no hizo sino aumentar los temores entre la comunidad musulmana de Albuquerque.
“Eran personas maravillosas, gente normal, nada diferente en ellos”, dijo. “Todavía estamos conmocionados y tratando de comprender cuál es el motivo. Porque eran jóvenes, los tres últimos especialmente, eran brillantes estrellas en ascenso, trabajadores, sin enemigos”.
La Sra. Abad dijo que Albuquerque siempre ha sido un lugar acogedor y tolerante, yque fue precisamente por esa tolerancia que la gente tardó tanto en conectar los puntos entre los asesinatos.
“Nos pilló completamente desprevenidos”, dijo. “Este estado ha sido uno de los más acogedores, amables, diversificados, que más aceptan a los inmigrantes, a los refugiados de todas partes. Así que nos llevó un tiempo entender y conectar los puntos”.
Desde que se hizo evidente que los asesinatos podrían estar relacionados, el centro ha introducido nuevos y estrictos protocolos de seguridad para proteger a los fieles, por temor a que un asesino en serie ande suelto.
“Tenemos cinco oraciones diarias, y por primera vez hemos adquirido seguridad armada para las cinco oraciones. Y, por supuesto, hay un cierre entre ellas. Nunca lo habíamos hecho históricamente”, dijo.
“Nuestros centros siempre han estado abiertos. Tenemos una política de puertas abiertas, pero con estos incidentes, ya no. Estamos extremando la precaución sobre quién entra”, añadió.
No sólo el centro está tomando precauciones adicionales. La Sra. Abad dijo que los musulmanes de toda la ciudad se temen lo peor. Forma parte de un grupo de WhatsApp con otros líderes de la comunidad musulmana y grupos interreligiosos para compartir rápidamente información sobre posibles amenazas.
“Toda la dinámica ha cambiado. Todo el mundo está asustado”, dijo. “He pedido a nuestra comunidad que esté muy atenta, que busque cosas en las que antes no se fijaba, que mire a su alrededor antes de salir a vigilar y que vea si le están siguiendo”, añadió.
La Sra. Abad dijo que algunos estudiantes y profesores musulmanes de la Universidad de Nuevo México habían abandonado el estado por temor a que fueran objetivo del asesino.
“Se están haciendo preguntas como ¿debemos ir, no debemos ir? ¿Se puede ir andando desde el campus hasta nuestro alojamiento, o no es seguro? ¿Debemos compartir el coche? ¿Debemos ir solos? Algunos abandonaron el estado y se fueron a los estados vecinos con sus familias”, dijo.
La policía dijo el domingo que estaba buscando un Volkswagen de cuatro puertas de color oscuro, posiblemente un Jetta o un Passat, en relación con los asesinatos. También están aumentando las patrullas en ciertas zonas de la ciudad, pero no especificaron dónde.
El presidente Joe Biden dijo el domingo que estaba enojado y triste por los horribles asesinatos de cuatro hombres musulmanes en Albuquerque.”
“Mientras esperamos una investigación completa, mis oraciones están con las familias de las víctimas, y mi Administración está firmemente con la comunidad musulmana. Estos odiosos ataques no tienen cabida en Estados Unidos”, dijo en un comunicado.
El alcalde de Albuquerque, Tim Keller, dijo que la ciudad está tomando medidas para aumentar la seguridad.
“Hemos escuchado de la comunidad que el miedo es tan fuerte, que hay una preocupación incluso por cosas como los comestibles y conseguir comidas para ciertas personas en ciertas áreas de la ciudad”, dijo.
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