Las fuerzas rusas están desmoralizadas, desorientadas y hambrientas en el tercer día de la invasión a gran escala de Ucrania.
Un alto funcionario de Estados Unidos dijo a ABC News que se había escuchado a los soldados rusos quejarse de que la resistencia ucraniana era mucho más dura de lo que habían previsto.
En una llamada de radio, el funcionario dijo que escucharon a un soldado decir: “No sabemos a quién disparar, todos se parecen a nosotros”.
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Un residente en la ciudad occidental de Lviv dijo inews.co.uk que los soldados rusos “no saben por qué están en nuestra tierra”.
Constantine Yevtushenko dijo al sitio de noticias que los soldados estaban hambrientos, se estaban quedando sin suministros y estaban confundidos sobre el propósito de su misión.
“Sólo siguen las órdenes que tienen”, dijo el Sr. Yevtushenko. “Son niños”.
Los esfuerzos rusos por tomar la capital, Kiev, han sido rechazados con éxito durante las dos últimas noches por las fuerzas armadas ucranianas, aunque se informó de que se estaba planeando una ofensiva para la noche del sábado.
Miles de ciudadanos también han tomado las armas y se han animado a fabricar cócteles molotov caseros.
Se ha informado de la muerte de más de 1.000 soldados rusos y de la captura de varios cientos más.
El sábado, funcionarios ucranianos dijeron que 198 ciudadanos -incluidos tres niños- habían muerto desde que comenzó la invasión.
El ministro de Sanidad, Viktor Liashko, dijo que 1.115 personas habían resultado heridas, entre ellas 33 niños.
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