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Un vídeo ha captado a marineros ucranianos vitoreando mientras afirman haber destruido un buque de guerra ruso que atacó una pequeña isla en el primer día de la guerra.
La grabación, compartida por la armada ucraniana, muestra una andanada de cohetes disparados al cielo nocturno durante la defensa del puerto de Odessa en el Mar Negro en las primeras horas del lunes, antes de que un resplandor anaranjado parezca mostrar un buque destruido en la distancia.
Se oye a un hombre gritar emocionado “Les hemos dado”, mientras que otro repite las palabras pronunciadas por los soldados ucranianos capturados en la Isla de la Serpiente, diciendo: “Buque de guerra ruso, vete a la mierda”.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania compartió las imágenes en Facebook, escribiendo: “Hoy, 7 de marzo de 2022, las unidades de la Infantería de Marina de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que protegen la región de Odessa, golpearon un barco enemigo”.
La marina ucraniana confirmó más tarde que las fuerzas que defienden la ciudad portuaria del sur de Ucrania golpearon con disparos a un buque ruso en el Mar Negro.
“El enemigo se ha retirado de nuevo”, dijo en un breve comunicado en Facebook.
No estaba claro de inmediato qué tipo de buque había sido alcanzado, sin embargo los informes afirman que era el Vasily Bykov – uno de los dos barcos involucrados en el notorio ataque a la isla Zmiinyi (Serpiente) que vio a los desafiantes guardias fronterizos ucranianos que se negaron a rendirse decir a la marina rusa “vete a la mierda” antes de ser bombardeados en respuesta.
En una grabación de audio del incidente, un buque de guerra ruso dijo a los guardias por megafonía que debían rendirse o “recibir un bombardeo”.
“Buque de guerra ruso, vete a la mierda”, fue la respuesta de su líder.
En un principio se pensó que los 13 guardias fronterizos estacionados en la remota Isla de la Serpiente, una franja de tierra prácticamente deshabitada pero estratégicamente importante en el Mar Negro, a unas 186 millas al oeste de Crimea, habían muerto en el ataque del 24 de febrero.
Pero días después se supo que seguían vivos y que habían sido hechos prisioneros.
Los medios de comunicación estatales rusos mostraron la llegada de los soldados ucranianos a Sebastopol, Crimea, donde al parecer están retenidos.
Se rindieron después de repeler dos ataques rusos “debido a la falta de municiones”, dijo la marina ucraniana.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, regresó el lunes por la noche a su despacho de Kiev, declarando que “no se esconde” de nadie y que permanecerá en Ucrania el tiempo necesario para ganar la guerra iniciada por Rusia.
Durante la noche continuaron los ataques y bombardeos en partes de Ucrania, incluyendo Kyiv y Sumy, y el suburbio de Kyiv, Bucha, se enfrentó anoche a un fuerte fuego de artillería.
Al oeste, decenas de miles de personas en Lviv se enfrentan al hambre y a la falta de vivienda, según anunció el alcalde de la ciudad.
El avance de Rusia se ha ralentizado, pero está en camino de asaltar Kiev, dijo el lunes el ejército ucraniano después de que una tercera ronda de negociaciones entre las dos naciones llegara a un punto muerto.
Pero las fuerzas de defensa ucranianas afirman haber matado a otro alto dirigente militar ruso, el general de división Vitaly Gerasimov.
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