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Donald Trump ha defendido sus acciones en la jornada del 6 de enero y las que le precedieron – afirmando que el país habría sido “muy diferente” si hubiera conseguido un segundo mandato.
Mientras el comité del 6 de enero celebraba su octava presentación, centrada en los 187 minutos que transcurrieron entre que el expresidente pronunció su discurso cerca de la Casa Blanca y emitió un mensaje de vídeo en el que instaba a sus seguidores a volver a casa, el señor Trump afirmó que no había hecho nada malo.
“Mike Pence me dijo, y a todo el mundo, que no había nada que pudiera hacer sobre el recuento de votos electorales: estaba grabado en piedra. Pero si es así, ¿cómo es que los demócratas y los RINOs están trabajando tan duro para asegurarse de que no hay nada que un VP pueda hacer?”, dijo en una declaración publicada a través de su plataforma Truth Social.
“Esto fue un acontecimiento importante, porque todo el mundo se confabuló y dijo que Mike no tenía opción, que no podía enviar las listas de vuelta a los Estados (que es todo lo que sugerí que hiciera) para una posible retabulación y corrección basada en el fraude electoral a gran escala y las irregularidades”.
El Sr. Trump ha mentido repetidamente sobre el resultado de las elecciones, afirmando que sólo perdió porque habían sido amañadas, algo que incluso la propia administración del presidente dijo que no era cierto.
Afirmó que si le hubieran dado un segundo mandato “no tendríamos inflación, gasolina barata, seríamos dominantes en materia de energía, no tendríamos guerra ni muerte a gran escala con Rusia y Ucrania (este conflicto nunca habría ocurrido), habríamos salido de Afganistán con el mismo calendario, pero con dignidad y fuerza, y habríamos mantenido la Base Aérea de Bagram, no habríamos tenido soldados muertos, habríamos sacado a todos los rehenes estadounidenses y no habríamos dado a los talibanes 85.000 millones de dólares en equipamiento militar de primera clase”.
Y añadió: “¡Nuestro país habría sido un lugar diferente!”.
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