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Miles de turistas han sido evacuados después de que los incendios forestales en el suroeste de Francia hayan quemado aproximadamente 1.500 hectáreas de terreno.
Los bomberos aéreos y cientos de equipos de emergencia lucharon el miércoles para controlar las llamas mientras el país se enfrenta a su segunda ola de calor en dos meses.
“Cuatro aviones y muchos bomberos están movilizados con ayuda de los departamentos vecinos”, dijo la autoridad local del departamento de la Gironda, afectado por los incendios.
El mayor de los dos incendios de la Gironda se encuentra en los alrededores de la ciudad de Landiras, al sur de Burdeos, donde se han cerrado carreteras y se ha evacuado a cientos de personas, ya que el fuego ha quemado más de 1.000 hectáreas.
El otro se encuentra en la costa atlántica, cerca de la emblemática “Duna del Pilat” -la duna de arena más alta de Europa-, situada en la zona de la bahía de Arcachon, donde se ha evacuado a 6.000 personas de los campings de los alrededores.
Francia ya ha sufrido incendios forestales este año, con casi 200 hectáreas de vegetación destruidas en Occitania tan sólo en junio. Uno de los incendios arrasó 60 bungalows del mayor camping de Europa.
Esto se produce en un momento en que las temperaturas en toda Europa han sido sofocantes, lo que ha propiciado un aumento de los incendios forestales.
Portugal registró 125 incendios el sábado, el mayor número en un solo día este año.
El país está soportando una ola de calor que va a empeorar, y se prevé que algunas partes de Portgual experimenten temperaturas de hasta 43C.
Mientras tanto, España también ha estado luchando contra las temperaturas de principios de los 40 en una ola de calor que también ha afectado a las partes normalmente más frías del norte de España.
En Italia, que también se enfrenta a temperaturas extremas y a condiciones de sequía, los agricultores de la isla de Cerdeña han visto cómo nubes de miles de millones de langostas asolaban sus tierras en la peor invasión de este tipo desde hace más de tres décadas.
Se prevé que la invasión afecte este año a una superficie de unas 60.000 hectáreas, el doble que el año pasado.
Algunos agricultores temen quedar fuera del negocio, ya que la plaga de langostas se suma al impacto de la sequía y al aumento de los costes del combustible en los agricultores.
El problema no es nuevo en Cerdeña. La despoblación y las tierras sin cultivar han sido algunas de las principales razones del enorme número de langostas, pero el aumento de las temperaturas y la falta de lluvia también desempeñan un papel importante, ya que el suelo seco y compactado facilita la puesta de huevos de las langostas.
La semana pasada se anunció que el río Po, el más largo de Italia, estaba sufriendo la peor sequía de los últimos 70 años, lo que amenazaba alrededor de un tercio de la producción agrícola italiana.
El Po es el río más largo de Italia y recorre más de 400 millas a través del rico norte del país.
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