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El enviado especial de la ONU para Colombia dijo el jueves que “hay buenas razones para el optimismo” sobre el nuevo gobierno de izquierda del país, pero advirtió que la violencia dirigida a los excombatientes sigue siendo el principal obstáculo para consolidar la paz.
Carlos Ruiz Massieu dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que cuatro excombatientes fueron asesinados en tan solo las últimas dos semanas, lo que eleva el número total de asesinatos de excombatientes a 331 desde la firma en 2016 de un acuerdo de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
El acuerdo puso fin a más de 50 años de guerra en Colombia que causó más de 220.000 muertos y desplazó a casi 6 millones de personas, pero no ha sido apoyado por elementos tanto de la izquierda como de la derecha del país sudamericano.
Ruiz subrayó que una prioridad para cualquier acuerdo de paz “debe ser salvaguardar la vida de quienes dejaron las armas de buena fe con la seguridad de que serían protegidos.”
“Los actores armados ilegales siguen atacando a los líderes locales en las zonas afectadas por el conflicto, marcadas por la pobreza, las economías ilícitas y la escasa presencia del Estado”, dijo. “Las comunidades indígenas y afrocolombianas están entre las más afectadas por la violencia y la inseguridad”.
También señaló las recientes y preocupantes informaciones sobre “el presunto desvío de cuantiosos recursos procedentes de las regalías de la explotación de hidrocarburos” que debían destinarse a proyectos de desarrollo en zonas del campo donde la guerra tuvo un gran impacto. Pidió transparencia e investigación de todos los posibles actos de corrupción.
Ruiz dijo que la administración entrante del presidente electo Gustavo Petro, un antiguo guerrillero que tomará posesión el 7 de agosto, “tiene la enorme oportunidad y responsabilidad de acelerar la implementación del acuerdo de paz.”
Petro ganó por un estrecho margen la segunda vuelta electoral en junio, derrotando a un millonario outsider político y dando paso a una nueva era política para Colombia al convertirse en el primer izquierdista del país elegido para la presidencia.
Ruiz señaló que Petro ha hecho un llamado a la unidad nacional, ha expresado su intención de profundizar la implementación del acuerdo de paz y ha instado a soluciones negociadas con los grupos armados ilegales restantes en la búsqueda de lo que él llama “paz total.”
El enviado de la ONU dijo que Petro “reafirmó fuertemente que la paz sería una piedra angular de su gobierno” cuando se reunieron hace dos semanas, y el presidente electo dijo que “contaba con el apoyo de las Naciones Unidas.”
Ruiz dijo que también se reunió con la vicepresidenta electa Francia Márquez, la primera mujer afroamericana en ocupar el cargo en Colombia. Ella reiteró “que la paz, con un enfoque territorial y étnico, ocupará un lugar destacado en la agenda del gobierno”, dijo Ruiz
“Hay buenas razones para el optimismo”, dijo la enviada de la ONU, “y creo que las Naciones Unidas y la comunidad internacional deben hacer todo lo posible para prestar su apoyo.”
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