Un medio de comunicación en línea en México dijo el lunes que uno de sus reporteros fue asesinado a tiros, el cuarto periodista asesinado en el país en menos de un mes.
Armando Linares, director del sitio web local Monitor Michoacán, dijo que tres asaltantes dispararon mortalmente al reportero Roberto Toledo en la ciudad de Zitácuaro. La fiscalía del occidental estado de Michoacán dijo que estaba investigando la denuncia.
Linares dijo que el sitio web había recibido amenazas por informar sobre la corrupción gubernamental.
“Por sacar a la luz administraciones corruptas y funcionarios y políticos corruptos, hoy eso ha llevado a la muerte a uno de nuestros compañeros”, dijo Linares. “Allí la gente se acercó a él y le disparó”.
“El equipo de Monitor Michoacán ha sufrido semanas, meses de amenazas de muerte. Sabemos de dónde viene todo esto”, añadió Linares, aunque no identificó a los que considera responsables.
Esta oleada de asesinatos sin precedentes ha puesto en vilo a los periodistas de todo México, y ha provocado protestas a principios de este mes. El gobierno dice que más de 50 periodistas han sido asesinados en México desde diciembre de 2018.
En la ciudad fronteriza de Tijuana, dos periodistas fueron asesinados en el espacio de una semana. El 17 de enero, el fotógrafo criminalista Margarito Martínez fue asesinado a tiros frente a su casa. El 23 de enero, la reportera Lourdes Maldonado López fue encontrada muerta a tiros dentro de su coche.
El 10 de enero, el reportero José Luis Gamboa fue asesinado en el estado de Veracruz, en la costa del Golfo, en un atentado.
El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, declaró recientemente que más del 90% de los asesinatos de periodistas y defensores de los derechos siguen sin resolverse, a pesar de que el sistema gubernamental está destinado a protegerlos.
El Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, sitúa el porcentaje en el 95%, según su representante en México, Jan-Albert Hootsen.
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