Otro periodista fue atacado el miércoles en México, donde han sido asesinados tres en lo que va de mes.
La oficina de derechos humanos del sureño estado de Oaxaca confirmó que asaltantes armados abrieron fuego contra un coche en el que viajaba José Ignacio Santiago
La oficina dijo que había hablado con Santiago y que éste había sobrevivido ileso al ataque, pero no ofreció más detalles. La fiscalía del Estado también confirmó el ataque.
Los medios de comunicación locales informaron de que Santiago tenía guardaespaldas proporcionados por un programa del gobierno para proteger a los periodistas amenazados. Dijeron que esos guardaespaldas ayudaron a Santiago a resistir y escapar del ataque.
Santiago es el director de un sitio de noticias en línea que informa con frecuencia sobre la delincuencia.
El ataque se produce un día después de que grupos de prensa celebraran el martes más de una docena de manifestaciones en todo México para protestar por los asesinatos de tres periodistas desde el comienzo del año.
En la ciudad fronteriza de Tijuana, dos periodistas fueron asesinados en el espacio de una semana. El 17 de enero, el fotógrafo de sucesos Margarito Martínez fue asesinado a tiros frente a su casa. Y el 23 de enero, la reportera Lourdes Maldonado López fue encontrada muerta a tiros dentro de su coche.
El 10 de enero, el reportero José Luis Gamboa fue asesinado en el estado de Veracruz.
Las autoridades han reconocido que más del 90% de los asesinatos de periodistas y defensores de los derechos siguen sin resolverse, a pesar del sistema gubernamental destinado a protegerlos.
El Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, sitúa el porcentaje en el 95%, según su representante en México, Jan-Albert Hootsen.
Laura Sánchez, una periodista de Baja California que vive en la Ciudad de México, ridiculizó el martes el programa gubernamental que se supone que protege a los periodistas. El programa gubernamental suele dar a los periodistas un botón que puede hacer sonar una alarma de emergencia, pero algunos dicen que es inútil.
“Lo que nos dan es un maldito botón de pánico, ¿y sabes qué es ese botón? Es el número del supervisor de la policía municipal que está corrupto y vendido”, dijo Sánchez.
México sigue siendo el lugar más peligroso del hemisferio occidental para los periodistas. Casi 50 periodistas o trabajadores de los medios de comunicación han sido asesinados en México desde diciembre de 2018.
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