Los padres de Hong Kong están siendo separados de sus bebés que dan positivo en las pruebas de infección por el coronavirus, lo que alimenta la ira contra la política china de “Covid cero”.
En la metrópoli, las normas estrictas prohíben el contacto entre los pacientes infectados por el Covid-19 y sus familias, incluso si el niño está infectado, en un intento de reducir el número de casos diarios.
Aunque Hong Kong no está bajo un bloqueo total, las autoridades han reforzado las medidas y han puesto en marcha pruebas masivas para combatir la peor ola de infecciones por Covid-19, provocada por la variante Omicron, altamente contagiosa.
Ava, una bebé de 11 meses que dio positivo en las pruebas del virus, fue aislada e ingresada en el hospital el domingo por la noche con fiebre y respiración dificultosa. A pesar de estar en la misma ciudad, a sus padres Laura y Nick no se les permitió visitarla en el Hospital Queen Mary de Hong Kong.
“No podemos hacer nada. Estamos realmente indefensos. No es lo mejor para ella que esté sin nosotros. Nos necesita y la necesitamos”, dijo la madre a la CNN.
La pareja pudo compartir una rápida videollamada con Ava el martes y pidió a la enfermera presente que le diera “algo de consuelo”. Añadió que su hija era consciente del entorno y que su ansiedad por la separación era máxima.
Varios padres han acudido a grupos privados en plataformas de redes sociales como Facebook para criticar a los hospitales por prohibir a los padres quedarse con sus hijos.
Siddharth Sridhar, microbiólogo de la Universidad de Hong Kong, dijo: “Si un niño requiere hospitalización debido a Covid, debería ser posible que uno de los padres se quede en la misma habitación, a menos que el estado del niño sea muy grave”.
“En tiempos como estos, mantenerse racional y compasivo es más importante que nunca”, escribió en Twitter.
Hong Kong informó el miércoles de un récord de 8.674 nuevos casos de Covid, un día después de que la líder Carrie Lam anunciara la realización de pruebas obligatorias a los 7,4 millones de personas que viven en la ciudad.
Los residentes tendrán que someterse a tres rondas de pruebas obligatorias de Covid-19 en marzo, y se espera que la capacidad de pruebas diarias alcance el millón.
Entre esas pruebas, los residentes tendrán que someterse a pruebas rápidas diarias de antígenos, anunció el martes la Sra. Lam.
“Los próximos uno a tres meses son cruciales para luchar contra la pandemia”, dijo. La dirigente añadió que las autoridades no estaban considerando la posibilidad de un cierre de la ciudad en su totalidad, como en la China continental. Sin embargo, las estrictas normas sobre el coronavirus estarán en vigor hasta mediados de abril, dijo.
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