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El sábado se vivieron escenas caóticas en una tienda Ikea de Shanghai después de que las autoridades anunciaran un cierre fulminante en el interior del complejo, lo que llevó a algunos compradores a huir al exterior en un intento de escapar de la cuarentena.
El cierre se impuso después de que las autoridades dijeran que habían recibido información sobre un contacto cercano de un paciente de Covid que había visitado la tienda.
Los vídeos virales en las redes sociales mostraban a los compradores que se apresuraban a salir de la tienda, empujando a los guardias de seguridad fuera del camino.
Según las autoridades sanitarias de Shanghái, la tienda había sido puesta bajo “medidas de control temporales” después de que un contacto cercano de un niño de seis años con una infección asintomática de Covid la visitara, informó Bloomberg.
Zhao Dandan, subdirector de la Comisión de Salud de Shanghai, dijo en una rueda de prensa el domingo que todos los que estuvieran presentes en el Ikea y en otras zonas afectadas tendrían que estar en cuarentena durante dos días y luego someterse a cinco días de vigilancia sanitaria.
Sin embargo, las autoridades no revelaron cuándo había visitado la tienda de Ikea el contacto cercano del paciente de Covid.
La empresa dijo en un comunicado que, de acuerdo con las directrices de prevención de epidemias, la tienda permanecería cerrada el domingo y el lunes.
Hasta el domingo se habían identificado cerca de 400 contactos cercanos del niño, informó el Shanghai Daily.
Se había ordenado que otras 80.000 personas se sometieran a las pruebas Covid.
Desde el comienzo de la pandemia, China ha seguido una estricta política de cero Covid que incluye cierres repentinos y pruebas masivas.
A principios de este año, los residentes de Shanghái estuvieron encerrados durante semanas, ya que la variante Omicron provocó un aumento de los casos de Covid en el centro financiero de China.
El temor a un nuevo cierre forzoso provocó el pánico en la tienda de Ikea el sábado después de que se anunciara que los funcionarios debían cerrar inmediatamente la tienda e impedir que la gente entrara o saliera.
Los vídeos de las redes sociales mostraban a multitudes desbordadas empujando la seguridad para salir del local y escapar de las estrictas medidas de cuarentena.
Todavía no está claro cuántos compradores lograron salir del local antes de que se cerraran las puertas, informó Global News.
El lunes se registraron 2.312 nuevas infecciones en toda China, lo que supone la primera vez en más de tres meses que los casos superan la marca de los 2.000 durante tres días consecutivos en el país.
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