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El tirador de Parkland, Nikolas Cruz, vio morir a su padre adoptivo cuando sólo tenía cinco años, corriendo y diciéndole a su madre “papá está muerto”, según escucharon los jurados el lunes.
El testimonio en vídeo de Finai Browd, que era amigo de la difunta madre adoptiva de Cruz, Lynda Cruz, se reprodujo en el tribunal el lunes, mientras la defensa sigue tratando de convencer a los jurados de que lo condenen a cadena perpetua en lugar de a la muerte.
La Sra. Browd describió el impactante momento en que Cruz presenció la repentina muerte de su padre Roger a causa de un ataque al corazón en 2004.
Dijo al tribunal que Lynda le había dicho que Roger estaba en el estudio de la familia con Nikolas y su hermano menor Zachary mientras ella estaba en la cocina haciendo el almuerzo.
De repente, Nikolas – que tenía casi seis años en ese momento – pasó corriendo junto a ella llorando.
Cuando ella le preguntó a su hijo si estaba molesto porque su padre le había gritado, Cruz supuestamente dio una respuesta desgarradora.
“Tan claro como el sol, dijo: ‘No, papá está muerto'”, dijo la Sra. Browd.
En ese momento, dijo que Lynda le dijo que corrió al estudio y encontró a su marido muerto en el sofá. Había sufrido un ataque al corazón.
A pesar de haber presenciado el traumático incidente, se ha dicho a los miembros del jurado que Cruz no recibió asesoramiento sobre el duelo hasta cuatro años después.
Cruz fue adoptado por Lynda y Roger cuando era un bebé. La pareja adoptó entonces a su hermano menor Zachary, que tiene la misma madre biológica que Cruz.
Tras la muerte de Roger, Lynda tuvo que criar sola a los dos niños.
En noviembre de 2017 -solo tres meses antes de que Cruz asesinara a 17 personas en el tiroteo masivo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas- Lynda murió, dejando a los dos niños sin padres.
El 14 de febrero de 2018, Cruz, un exalumno de Marjory Stoneman Douglas que entonces tenía 19 años, viajó a la escuela de Parkland, Florida, armado con un AR-15.
Allí, acechó los pasillos del edificio de primer año, asesinando a 17 estudiantes y miembros del personal.
En octubre pasado, Cruz se declaró culpable de 17 cargos de asesinato y 17 cargos de intento de asesinato por la masacre del día de San Valentín.
Los jurados decidirán ahora si lo condenan a cadena perpetua sin libertad condicional o a la pena de muerte.
Los fiscales pasaron tres semanas detallando cómo Cruz asesinó a 17 estudiantes y miembros del personal e hirió a otros 17, y los miembros del jurado escucharon a familiares afligidos y recorrieron el sitio de la escuela.
Ahora, la defensa de Cruz está presentando su caso, tratando de demostrar que las acciones de Cruz ese día fueron la culminación de su vida hasta ese momento – desde que fue expuesto a las drogas y el alcohol en el útero a través de su madre biológica, a los problemas de comportamiento y psicológicos desde una edad temprana, y la muerte de sus dos padres adoptivos.
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