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La persona más anciana del mundo ha fallecido a los 118 años.
Lucile Randon, que adoptó el nombre de Hermana Andre cuando ingresó en una orden caritativa católica en 1944, nació el 11 de febrero de 1904.
Asumió el título de persona viva de mayor edad el pasado mes de abril, a la edad de 118 años y 73 días, poco después de obtener el récord de la superviviente más anciana de Covid-19.
La residencia de ancianos de la hermana Andre en Toulon (Francia) comunicó la noticia de su muerte el lunes. Según su portavoz, David Tavella, murió mientras dormía.
“Hay una gran tristeza pero … era su deseo reunirse con su querido hermano. Para ella, es una liberación”, declaró a la AFP el Sr. Tavella, del hogar Sainte-Catherine-Labouré.
Según Guinness World Records, la hermana André ha vivido la invención del plástico, la televisión, los hornos microondas, Internet y los teléfonos inteligentes.
En 1904, año de su nacimiento, se inauguró la primera línea de metro de Nueva York, se iniciaron las obras del Canal de Panamá y se firmó la Entente Cordiale entre Gran Bretaña y Francia.
Los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial, que presenció de niña, la acompañaron durante toda su vida. En 2020 declaró a la radio francesa: “He tenido mucha infelicidad en la vida y durante la guerra de 1914-1918, cuando era niña, sufrí como todo el mundo”.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la hermana André trabajó como maestra e institutriz, antes de pasar a trabajar en un hospital de Vichy durante 28 años.
Más tarde dedicó su vida al servicio religioso y se hizo monja católica. Fue nombrada ciudadana honoraria en Toulon, donde se trasladó en sus últimos años, en 2019 e incluso recibió una carta del Papa Francisco.
La monja aseguraba que su secreto para una larga vida era el trabajo. “Dicen que el trabajo mata, a mí fue el trabajo lo que me hizo vivir, trabajé hasta los 108 años”, dijo en abril de 2022.
También era conocida por tomar una copa de vino al día.
En sus últimos años estaba ciega, confinada a una silla de ruedas y parcialmente sorda.
Sor André fue la segunda persona europea más anciana de la que se tiene constancia, a unos cuatro años del récord de 122 años y 164 días de Jeanne Calment, la persona más anciana de la historia.
Después de que la hermana contrajera Covid-19 en enero de 2021, las noticias locales le preguntaron si la enfermedad la había asustado.
Ella respondió: “No, no estaba asustada, porque no tenía miedo de morir”.
“Estoy contenta de estar con vosotros, pero me gustaría estar en otro lugar, con mi hermano mayor, mi abuelo y mi abuela”, dijo.
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