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Dos padres han sido detenidos por presuntamente ahogar a su recién nacido en una bañera porque temían que las autoridades encontraran metanfetamina en su sangre y les quitaran la custodia de su hijo mayor.
Brandon Thoma, de 31 años, y Taylor Blaha, de 24, fueron acusados de asesinato en primer grado por la muerte de su hija pequeña, según informó el miércoles el Departamento de Policía de Fort Dodge. La pareja también tiene un hijo de dos años.
Una declaración jurada obtenida por la filial de NBC OMS13 revela que la Sra. Blaha dio a luz a una niña el 16 de noviembre en el cuarto de baño de su casa, en el bloque 900 de Central Avenue. Al parecer, pidió al Sr. Thoma, que estaba en el dormitorio, metanfetaminas para aliviar el dolor tras dar a luz a la niña, a la que llamaron Kayleen Lee Blaha.
El bebé nació vivo, “llorando, moviendo los brazos y las piernas y abriendo los ojos, lo que permitió a Blaha ver que Kayleen tenía los ojos marrones”. La Sra. Blaha dijo a las fuerzas del orden que pensaba dar el bebé a su hermana, pero le preocupaba que los vecinos oyeran los llantos y llamaran a las fuerzas del orden.
Según la declaración jurada, la pareja metió al bebé en la bañera medio llena de agua y colocó “ambas manos sobre el pecho del bebé, forzándolo a sumergirse, matándolo en última instancia”. A continuación, el Sr. Thoma supuestamente envolvió a Kayleen en varias bolsas de basura y la metió en un contenedor de plástico antes de deshacerse de su cuerpo.
La Sra. Blaha dijo a la policía que temía que los vecinos pudieran involucrar a las autoridades porque no quería perder la custodia de su hijo si se descubría que Kayleen tenía metanfetamina en su organismo.
Los investigadores también encontraron búsquedas en los dispositivos de los sospechosos sobre cómo provocar abortos.
“Durante su entrevista, Blaha confirmó con el detective Stringer que ella y Thoma tomaron medidas hacia un intento de provocar un aborto involuntario; sin embargo, lo hicieron sin éxito”, dice la declaración jurada.
“La comunicación entre Blaha y Thoma, vista a través de sus dispositivos celulares, confirma conversaciones sobre dónde Thoma afirma haber descartado el cuerpo de Kayleen”.
El Sr. Thomas dijo primero a los agentes que había enterrado el cuerpo de Kayleen en una zona boscosa cerca del puente de Kenyon Road, antes de conducir a las fuerzas del orden a una zona rural al norte del vertedero regional de North Central Iowa.
Ambas búsquedas fueron infructuosas.
El Sr. Thomas, que se enfrenta a un cargo adicional de abuso de un cadáver, y la Sra. Blaha están detenidos en la cárcel del condado de Webster. Sus fianzas se fijaron en 1 millón de dólares.
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