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Paul Pelosi ha sido dado de alta del hospital seis días después de una agresión que le dejó con una fractura de cráneo y lesiones en la cabeza y el brazo, CNN informó el jueves.
El ataque al Sr. Pelosi, que está casado con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se produjo en la madrugada del viernes. El presunto agresor, David DePape, de 42 años, buscaba al parecer a la Sra. Pelosi, que no se encontraba en San Francisco en el momento de la agresión.
Al parecer, el Sr. Pelosi llamó a la policía desde el baño de la vivienda tras ser supuestamente agredido con un martillo y fue trasladado a un hospital de la zona, donde fue operado para reparar la fractura de cráneo y otras lesiones.
“Desde el horrible ataque a Paul a primera hora del viernes, nos han llovido miles de mensajes transmitiendo preocupación, oraciones y cálidos deseos”, dijo la Sra. Pelosi en un declaración publicado el lunes. “Estamos muy agradecidos. Gracias al excelente equipo de @ZSFGCare, Paul avanza con paso firme en lo que será un largo proceso de recuperación.”
El ataque a Pelosi puso de manifiesto la amenaza de violencia física a la que se enfrentan actualmente los altos cargos electos en Estados Unidos. Aunque la mayoría de los líderes electos y candidatos condenaron el ataque, algunos republicanos, como la candidata a gobernadora de Arizona, Kari Lake, y el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, se burlaron de la Pelosis o le restaron importancia al incidente.
Otros difundieron teorías conspirativas infundadas sobre la relación del Sr. Pelosi con el presunto agresor, aunque la policía de San Francisco confirmó que nunca habían interactuado antes del asalto.
Al parecer, el propio DePape se ha convertido en un adepto de diversas teorías conspirativas de extrema derecha en los últimos años, y ha dicho a los investigadores que el ataque que planeaba contra la Sra. Pelosi tenía una motivación política. Las autoridades dicen que el Sr. DePape también tenía otros objetivos políticos, aunque la policía dijo que el Sr. DePape les dijo que tenía una misión suicida en la residencia de Pelosi.
Se había comprometido a esperar a que la Sra. Pelosi volviera a la casa, aunque su marido le había informado de que ella no debía volver a San Francisco durante días.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo el miércoles por la noche que el Sr. DePape estaba en los Estados Unidos de forma ilegal y podría enfrentarse a deportación del país tras la conclusión de sus casos penales. Ha sido acusado de varios delitos, que van desde el intento de asesinato hasta la agresión a un familiar de un funcionario federal, y se ha declarado inocente de todos ellos.
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