El exvicepresidente Mike Pence denunció este miércoles los ataques a las fuerzas del orden federales que muchos de sus colegas republicanos han desatado desde que el FBI registró la semana pasada la casa del expresidente Donald Trump en Florida.
En la semana transcurrida desde que el señor Trump anunció que los agentes federales habían registrado su casa en virtud de una orden judicial emitida en el marco de una larga investigación sobre si robó documentos clasificados y los conservó a pesar de las múltiples peticiones de devolución, numerosos congresistas aliados del expresidente han pedido que el Congreso recorte la financiación del FBI como represalia por la redada.
El Sr. Pence también ha criticado al Departamento de Justicia por registrar la casa del Sr. Trump y se ha hecho eco de la afirmación del Sr. Trump de que la investigación sobre el ex presidente tiene una motivación política.
Sin embargo, en sus declaraciones en el St Anselm College de New Hampshire, Pence dijo que es posible criticar la investigación sobre Trump sin atacar a las fuerzas del orden.
“También quiero recordar a mis compañeros republicanos, podemos hacer que el fiscal general sea responsable de la decisión que tomó sin atacar al personal de base de las fuerzas del orden en el FBI”, dijo.
“El Partido Republicano es el partido de la ley y el orden. Nuestro partido apoya a los hombres y mujeres que forman parte de la delgada línea azul a nivel federal, estatal y local, y estos ataques al FBI deben terminar. Los llamamientos para desfinanciar al FBI son tan erróneos como los llamamientos para desfinanciar a la policía”, añadió.
A pesar de los llamamientos a la calma por parte del Sr. Pence y otras figuras del GOP, las agencias federales de aplicación de la ley han informado de un número récord de amenazas contra el FBI desde el registro de la casa del Sr. Trump, y el director del FBI, Chris Wray, calificó los ataques contra sus colegas de “deplorables y peligrosos”.
La semana pasada, un hombre de Ohio fue abatido por la policía tras intentar entrar en la oficina de campo del FBI en Cincinnati armado con una pistola de clavos y un rifle semiautomático.
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