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Planned Parenthood, el principal proveedor de servicios de salud reproductiva y organización de defensa del derecho al aborto del país, tiene previsto gastar la cifra récord de 50 millones de dólares de cara a las elecciones de mitad de mandato de noviembre, destinando dinero a las contiendas en las que el acceso al aborto estará en la papeleta.
El esfuerzo, que rompe el anterior récord de gasto de 45 millones de dólares del grupo, establecido en 2020, se produce meses después de que el Tribunal Supremo anulara el caso Roe v. Wade, el caso histórico de 1973 que creó un derecho constitucional a tener un aborto. La campaña será llevada a cabo por los brazos políticos y de defensa de la organización y se centrará en las oficinas de los gobernadores, los escaños del Senado de EE.UU. y las carreras legislativas en nueve estados donde el derecho al aborto podría ser restringido o ampliado en función del resultado en las votaciones.
Las proporciones históricas de la campaña de mitad de mandato, en la que normalmente se gasta menos dinero, fueron posibles gracias a un torrente de dinero recaudado tras la decisión de la nueva mayoría conservadora del alto tribunal, que provocó un cambio tectónico en la política del aborto. Ahora, por primera vez, los republicanos que durante mucho tiempo han hecho campaña contra el aborto y el caso Roe v. Wade se enfrentarán a los votantes en una cuestión que ya no es hipotética y que tiene consecuencias reales.
Planned Parenthood dice que su gasto ayudará a recordar a los votantes de Arizona, Georgia, Michigan, Minnesota, Nevada, Nuevo Hampshire, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin lo que está en juego en un intento de impulsar la participación de los votantes demócratas e independientes.
“Quien gane en estas elecciones de mitad de período determinará si un estado tiene acceso al aborto y potencialmente determinará si nos enfrentaremos a una prohibición nacional del aborto”, dijo Jenny Lawson, la directora ejecutiva de Planned Parenthood Votes. “Tendremos claro quién está en cada bando”.
Una encuesta reciente de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research reveló que la mayoría de los estadounidenses piensa que el Congreso debería aprobar una ley que garantice el acceso al aborto legal en todo el país. Más de la mitad de los encuestados dijeron sentirse al menos algo “tristes” o “enfadados” por la decisión del Tribunal Supremo.
A principios de este mes, en el estado rojo de Kansas, los votantes rechazaron por casi 20 puntos porcentuales una enmienda constitucional que habría permitido a la legislatura avanzar en la prohibición del aborto.
La cuestión de si realmente es un tema que galvaniza quedará clara después del día de las elecciones, el 8 de noviembre.
“Lo decimos cada ciclo: ‘Esta es la elección importante'”, dijo Amy Kennedy, portavoz de Planned Parenthood Votes en Georgia. “Para nosotros, este es realmente el ciclo electoral más importante de nuestra vida”.
Planned Parenthood dice que tiene la intención de ponerse en contacto con 6 millones de votantes a través de llamadas a la puerta, llamadas telefónicas, publicidad digital, anuncios por correo y radio. Ya ha emitido algunos anuncios de televisión en Wisconsin, donde los republicanos controlan la cámara estatal y donde el gobernador demócrata Tony Evers y el senador republicano Ron Johnson se presentan a la reelección.
También está lanzando un sitio web, takecontrol2022.com.
Aunque la sentencia del Tribunal Supremo de junio dejó en manos de los estados la definición de la política sobre el aborto, Planned Parenthood afirma que también está invirtiendo en las elecciones al Senado de EE.UU. porque los republicanos han expresado su interés en lograr una prohibición nacional del aborto, aunque es casi seguro que esa medida sería vetada por el presidente Joe Biden.
Los demócratas y sus aliados llevan mucho tiempo intentando, sin mucho éxito, dinamizar a sus partidarios centrándose en el aborto. Pero la decisión del Tribunal Supremo aclaró lo que está en juego como nunca antes. En aproximadamente una docena de estados liderados por los republicanos, el aborto ya ha sido prohibido o fuertemente restringido. Se espera que muchos más le sigan.
“Cuando la gente vaya a votar este noviembre, casi la mitad de las personas que voten podrían estar viviendo en un estado que ya ha prohibido el aborto o que se está moviendo rápidamente para prohibirlo. Son circunstancias totalmente nuevas”, dijo Lawson. “Hay muchas cuestiones que preocupan a la gente, ciertamente, pero el estado del acceso al aborto es absolutamente una de las cuestiones que definen este noviembre”.
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Siga la cobertura de AP de las elecciones de mitad de período en https://apnews.com/hub/2022-midterm-elections.
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