¿Podría ser la visión de Macron de un proyecto europeo más amplio el camino a seguir?

Eodos los presidentes franceses son importantes para el futuro de Europa, pero Emmanuel Macron lo es ahora más que la mayoría. Tras la salida de la Bundeskanzler Merkel y el Brexit, la cabina de mando de Europa está firmemente situada en París por primera vez en medio siglo.

Y ahora, desde un cielo azul estrellado, Macron ha lanzado una nueva dimensión del proyecto europeo: lo que podría llamarse la “Gran Europa”, un grupo exterior diverso de Estados políticamente asociados que no pueden o no quieren acceder a la plena adhesión.

Aludiendo al pasado de la UE, Macron propone una nueva agrupación política, una comunidad política europea. En esta agrupación flexible entrarían estados como Ucrania que desean ardientemente unirse a la Unión, pero que, por razones obvias, aún no pueden hacerlo. Como dijo Macron “Ucrania, por su lucha y su coraje, es ya un miembro de corazón de nuestra Europa, de nuestra familia, de nuestra unión. Incluso si le concedemos mañana el estatuto de candidato, todos sabemos perfectamente que el proceso para permitir su adhesión llevaría varios años, de hecho, probablemente varias décadas”.