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El Departamento de Policía de Uvalde reveló las frenéticas llamadas al 911 que se hicieron el día del tiroteo masivo en la Escuela Primaria Robb, mientras los llamantes esperaban durante 90 minutos que las fuerzas del orden detuvieran al tirador.
Steven McCraw, director y coronel del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo a los periodistas durante una conferencia de prensa que una de las llamadas al 911 fue realizada por un niño dentro de la escuela.
El niño llamó al 911 y le dijo al despachador “por favor envíe a la policía ahora”.
Uno de los agentes que respondió inicialmente a las llamadas al 911 pasó por delante del tirador, que estaba escondido detrás de un coche, y confundió a un profesor que estaba fuera del edificio con un sospechoso.
Algunas de las personas que llamaron al 911, incluido el niño que llamó, murieron durante el ataque.
Una de las llamadas se produjo a las 12:16 pm – 45 minutos antes de que el pistolero fuera asesinado – durante la cual la persona que llamó le dijo a un despachador del 911 que había ocho o nueve niños todavía vivos dentro del aula.
Otra llamada entró a las 12:36, durante la cual un estudiante pidió que el despachador enviara a la policía “ahora”.
Los periodistas presentes en la sesión informativa presionaron al Sr. McCraw para que explicara por qué la policía tardó tanto en intentar entrar en el aula y detener al pistolero.
El Sr. McCraw dijo que varios agentes entraron en la escuela y se alinearon en el pasillo, pero el tirador disparó a través de la puerta y rozó a dos policías. Dijo que, después de que el tirador se atrincherara en el aula, los agentes de policía cambiaron su táctica de una respuesta de tirador activo -que aboga por enfrentarse al tirador y neutralizarlo lo antes posible- a una respuesta de sospechoso atrincherado o de situación de rehenes, en la que normalmente la policía retrocede.
Admitió que esa respuesta fue un error.
“Desde el punto de vista de la perspectiva que tengo ahora, por supuesto que no fue la decisión correcta”, dijo. “Fue una decisión equivocada. Y punto”.
Después de 90 minutos, los miembros de la unidad BORTAC de la Patrulla Fronteriza llegaron con escudos balísticos y lograron matar al pistolero.
Las fuerzas del orden que respondieron se han enfrentado a críticas generalizadas en la prensa y el público no sólo por no enfrentarse al tirador durante casi 90 minutos, sino también por contener y, en algunos casos, sujetar a padres aterrorizados que les suplicaban que hicieran algo para detener al tirador.
Cuando se le preguntó por esos incidentes, el Sr. McCraw dijo que no tenía información pero que serían examinados por las autoridades.
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