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El registro del Buró Federal de Investigaciones en la residencia del expresidente Donald Trump en Palm Beach, en su club Mar-a-Lago, parece ser parte de una investigación sobre el traslado de los archivos oficiales de la presidencia de la Casa Blanca al resort de Florida.
En un comunicado el lunes por la noche, el expresidente afirmó, sin ofrecer pruebas, que el allanamiento de su residencia en Palm Beach era una “mala conducta de la fiscalía” y “el armamento del sistema judicial” destinado a evitar que se presente a las elecciones presidenciales de 2024.
“Semejante asalto sólo podría tener lugar en países rotos del tercer mundo. Lamentablemente, Estados Unidos se ha convertido ahora en uno de esos países, corrupto a un nivel nunca visto”, dice el comunicado.
En declaraciones a Sean Hannity, el hijo del expresidente, Eric Trump, dijo que las redadas estaban relacionadas con la búsqueda relativa a las cajas de documentos que su padre se llevó de la Casa Blanca.
Añadió que su padre ha estado cooperando con los Archivos Nacionales en el asunto durante meses.
“El propósito de la redada, por lo que dijeron, fue porque los Archivos Nacionales querían, ya sabes, corroborar si Donald Trump tenía o no algún documento en su poder”, dijo Eric Trump a Fox News.
Una fuente familiarizada con el asunto también confirmó a Reuters que la redada parecía estar vinculada a la retirada de registros clasificados de la Casa Blanca por parte del señor Trump.
El Sr. Trump, que está siendo investigado por su papel en la insurrección del Capitolio del pasado enero, también es objeto de una investigación por parte del Departamento de Justicia.
El departamento está investigando si el Sr. Trump o alguno de sus ayudantes violó la ley federal por el mal manejo de documentos clasificados, que terminaron en su casa de Florida en lugar de ser devueltos a los Archivos Nacionales al final de su mandato.
En abril, paralelamente a la indagación de la comisión del Congreso que investiga los disturbios del 6 de enero, se supo que los Archivos Nacionales habían recuperado múltiples cajas de documentación oficial que el señor Trump había transportado a su residencia de Mar-a-Lago.
Según The Washington Post, los documentos fueron recuperados de su residencia de Florida en marzo, lo que plantea nuevas preocupaciones sobre la posible violación del Sr. Trump de la Ley de Registros Presidenciales – legislación que requiere que las administraciones preserven casi toda la documentación producida y distribuida durante el tiempo de un presidente en el cargo.
Christina Bobb, el abogado del señor Trump, dijo a CNN que el FBI incautó documentos durante la redada del lunes.
“El presidente Trump y su equipo legal han cooperado con los funcionarios del FBI y del DOJ en cada paso del camino. El FBI sí realizó una redada sin previo aviso y se incautó de papel”, dijo.
Según Lara Trump, nuera del expresidente, sólo retiró recuerdos que estaba legalmente autorizado a llevarse.
“Mira, a mi suegro como sabe cualquiera que haya estado mucho con él le encanta guardar cosas como recortes de periódicos, recortes de revistas, fotografías, documentos que tenía toda la autoridad para llevarse de la Casa Blanca”, dijo.
El gobierno de Biden ha negado tener conocimiento de la redada del lunes con antelación.
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