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Portugal ha endurecido la ley que permitió al oligarca ruso Roman Abramovich obtener la ciudadanía el año pasado, ha dicho su ministro de Asuntos Exteriores.
La norma, que concede la nacionalidad portuguesa a los descendientes de los judíos sefardíes expulsados durante la Inquisición, está en vigor desde 2015. Casi 57.000 personas han recibido la ciudadanía por esta vía.
El miércoles, el ministro de Asuntos Exteriores, Augusto Santos Silva, dijo que los solicitantes tendrán que demostrar ahora una “conexión efectiva con Portugal”. El requisito pretende evitar que la ley sea “manipulada”, añadió.
Se exigirán documentos que demuestren los vínculos con Portugal -como pruebas de visitas anteriores-, según el Publico periódico.
El Sr. Santos Silva dijo que la ley era “generosa y justa”, pero añadió que debía mejorarse.
El ministro de Asuntos Exteriores confirmó que el cambio no se aplicaría con carácter retroactivo. También dijo que Portugal aplicaría las sanciones de la Unión Europea contra Abramovich, pero que no podía prohibirle la entrada al país debido a su ciudadanía.
El multimillonario ruso, acusado por Occidente de mantener estrechos vínculos con Vladimir Putin, fue sancionado por el Reino Unido la semana pasada y por Australia y la UE esta semana por la guerra de Ucrania.
El gobierno británico afirmó que el propietario del Chelsea Football Club había obtenido “beneficios financieros u otros beneficios materiales” del presidente y el gobierno rusos, que ahora están librando una guerra contra Ucrania.
Londres también alegó que el Sr. Abramovich “está o ha estado involucrado en la desestabilización de Ucrania” a través de sus acciones en Evraz plc, una empresa de fabricación de acero que, según dice, está “suministrando potencialmente acero al ejército ruso”.
El Sr. Abramovich, que también es ciudadano israelí, ha negado cualquier acto ilícito, diciendo que no tiene fuertes vínculos con el Kremlin.
La semana pasada, Yad Vashem, el museo nacional del Holocausto de Israel, puso fin a su colaboración con Abramovich, tras la decisión británica de sancionarle.
Información adicional de Reuters
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