Portugal reflexiona sobre cómo celebrar elecciones en medio de un aumento de omicron

Las autoridades de Portugal están lidiando con un enigma: cómo celebrar una elección general programada para el 30 de enero en medio de un aumento en los casos de COVID-19 que está confinando a cientos de miles de votantes potenciales en sus hogares.

Alrededor de 400.000 personas se encuentran actualmente aisladas en el país de 10,3 millones, y los líderes políticos dijeron el miércoles que están tratando de averiguar cómo organizar la votación.

Portugal ha informado oficialmente entre 20.000 y 30.000 nuevas infecciones al día recientemente. La variante omicron altamente infecciosa y el aumento de las pruebas debido al requisito de mostrar una prueba negativa para ingresar a restaurantes y eventos deportivos, entre otros lugares, son los culpables de los números récord.

Los funcionarios están considerando renunciar a las reglas de aislamiento para que la gente pueda votar o reducir los períodos de aislamiento, dijo el presidente Marcelo Rebelo de Sousa.

Otra opción es poner a disposición más centros de votación y cabinas de votación, para evitar la aglomeración de multitudes y ampliar las posibilidades de votación anticipada, dijo a los periodistas.

Sin embargo, el parlamento se disolvió antes de la votación, lo que plantea la cuestión de cómo aprobar la legislación necesaria para modificar los procedimientos de votación.

Las autoridades son especialmente cautelosas porque hace un año, después de una relajación navideña de las restricciones pandémicas y una elección presidencial, Portugal se convirtió durante varias semanas en el país más afectado del mundo por la pandemia en términos relativos.

Hay 9,3 millones de votantes elegibles en Portugal. Deben elegir un nuevo parlamento, que elegirá un nuevo gobierno.

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